La situación actual de Petróleos Mexicanos (Pemex) es complicada. Después de años de saqueo y falta de mantenimiento, las instalaciones se encuentran deterioradas y muchas fuera de operación. La plantilla laboral fue desmantelada y ahora inexplicablemente siguen despidiendo profesionistas con experiencia, denunció Silvia Ramos al asumir el cargo como secretaria general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP).

Expuso que a pesar de que se destinaron recursos para la rehabilitación de nuestras refinerías, éstas no se realizaron en tiempo por la falta de experiencia del personal que llegó a ocupar puestos de dirección, muchos sin el perfil profesional necesario.

Asimismo, al tiempo que dijo apoyar el proyecto energético de rescate y fortalecimiento de Pemex impulsado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, exigió la cancelación definitiva de los bloques o áreas a licitar establecidos en el plan quinquenal para la exploración y extracción de hidrocarburos 2015-2019.

En la toma de protesta del Comité Ejecutivo Nacional 2020-2023, Ramos respaldó la construcción de una nueva refinería, dejar de importar gasolina y diésel permitirá ahorrar 30 mil millones de dólares anuales que pueden destinarse a educación, infraestructura, ciencia, cultura, salud, entre otros.

Por su parte, el Sindicato Petroleros de México (Petromex) demandó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje la titularidad del contrato colectivo que actualmente está en manos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Confió en el triunfo de este proceso pues afirmó que más de 90 por ciento de los trabajadores está inconforme con el STPRM, que dirige de manera interina Manuel Limón, tras la salida de Carlos Romero Deschamps.

En el 82 aniversario de la Expropiación Petrolera, Petromex destacó que esta demanda allana el camino hacia la elección interna en los sindicatos y a la ruptura de la era del corporativismo, dando entrada a la reforma laboral estructural.