n unos cuantos días el precio del petróleo mexicano (de por sí no muy elevado antes de comenzar el zarandeo global) cayó más de 40 dólares (68 por ciento por ciento) y el martes pasado el barril de exportación se vendió a 18.78 dólares.

A pesar de ello, aunque parezca inaudito, Petróleos Mexicanos se mantiene como una de las empresas sectoriales más rentables del mundo y debe ser reconocida como un pilar fundamental en la construcción del Estado mexicano contemporáneo; contra toda la propaganda negativa o mal intencionada, Pemex opera con niveles de eficiencia y rentabilidad, pero arriba del promedio de la industria petrolera, como ayer lo enfatizó su director general, Octavio Romero, durante el acto conmemorativo del 82 aniversario de la expropiación cardenista de 1938.

Entonces, ¿por qué Petróleos Mexicanos genera pérdidas? El detalle lo divulgó el propio funcionario: a diferencia de las otras petroleras que fundamentalmente tributan sobre la utilidad generada, Pemex lo hace directo sobre sus niveles de producción de petróleo; mientras que Exxon, Petrobras o Shell tiene una relación de impuestos sobre ebitda de 20 a 38 por ciento, Pemex llegó a niveles de 105 por ciento. Si en la última década Pemex no hubiera tenido un régimen fiscal confiscatorio, sus estados de resultados reflejarían ganancias sólidas. (Además) se obligó a Pemex a endeudarse para soportar la carga fiscal, una decisión a todas luces irracional e ineficiente, porque la deuda de Pemex es más cara que la deuda del gobierno federal.

Así es. Año tras año la Secretaría de Hacienda exprimió hasta el último centavo de la petrolera mexicana, y todavía exigía un plus, y para cubrir con la meta Pemex debió endeudarse hasta la coronilla. Si a ello se suma la creciente corrupción y decisiones lesivas al interés nacional, entonces allí están las pérdidas.

Romero explicó que, en el análisis de rentabilidad de un negocio, el indicador estándar internacional es el margen ebitda, que mide las ganancias o utilidad de una empresa antes del pago de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciación de los activos fijos. Para 2019, el margen ebitda de Pemex fue de 29 por ciento, contra 23 por ciento de Chevron, 21 por ciento de ENI, 15 por ciento de Shell, 13 por ciento de Exxon y 9 de British Petroleum. Este indicador internacional nos muestra que Petróleos Mexicanos está por arriba del promedio de la industria petrolera en términos de rentabilidad, es decir, está generando valor.

De cualquier forma, la caída de los precios internacionales repercute en las finanzas de la empresa productiva del Estado, por lo que Octavio Romero anunció que Pemex reforzará sus medidas de austeridad y se plantea una meta de ajustar en 625 millones de pesos por trimestre su gasto administrativo y una meta de ahorro de por lo menos 5 mil millones de pesos en las contrataciones de este año.Estamos conscientes de la complejidad y de los retos del escenario actual de los mercados petroleros y en tal sentido vamos a actuar de manera responsable y oportuna. Al mismo tiempo, se dará prioridad a las inversiones de alta rentabilidad.

En el mismo acto, el presidente López Obrador reiteró que no vamos a modificar el marco legal para revocar los contratos que se entregaron a partir de la llamada reforma energética; aunque nosotros pensamos y actuamos de manera distinta, los vamos a mantener, porque consideramos importante la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros para sumar voluntades, esfuerzos y recursos en beneficio del pueblo y de la nación mexicana. Eso sí, que se oiga bien y fuerte: ya se terminó el periodo privatizador; nunca más esa pesadilla.

Las rebanadas del pastel

El efecto coronavirus le dio alas al tipo de cambio peso-dólar y ayer el billete verde rondó las 24 unidades, mientras el salvaje de la Casa Blanca habla de la posibilidad de cerrar parcialmente la frontera Estados Unidos y México.

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