Miércoles 18 de marzo de 2020, p. 3
En el libro Su cuerpo dejarán, la escritora Alejandra Eme Vázquez aborda el tema del cuidado de ‘‘lo que está en riesgo de no permanecer. Se cuida lo frágil, lo débil o imperfecto: lo importante, lo valioso, aquello que no concebimos perder”. Es relevante cuando la pandemia del coronavirus conduce a México al aislamiento como responsabilidad comunal para evitar contagios.
En ese ensayo, la autora se pregunta: ‘‘¿De qué hablamos cuando hablamos de cuidar?”, además del cómo y las implicaciones sociales de esta actividad que regularmente se ha feminizado y que es un soporte del sistema social.
Mediante el cuidado, apunta, se trata de ‘‘preservar, de proteger, de resguardar, de asegurar, de observar, de verificar, de regular, de amar; sí, de amar y de desconfiar también porque se cuida lo que está en riesgo de no permanecer”.
Su cuerpo dejarán, publicado en Kaja Negra y luego impreso en papel por Enjambre Literario y El Periódico de las Señoras, se puede revisar en línea en la página http://kajanegra.com/libros/, junto con otros textos.
‘‘El tema es cómo y desde dónde se cuida; si desde la angustia, desde la sospecha, desde el odio o desde la generosidad. Si se establece una jerarquía o una horizontalidad. Si se disfruta o se sufre. También se habla de autocuidado, como si hubiera que triangular la visión para que Yo me deje a cargo de Mí y pueda verme como otra a la que hay que atender, custodiar, procurar. Cuidas tu figura, tus palabras, tus relaciones, pero siempre con un componente de miedo que no sabes cómo evitar; miedo a que todo se venga abajo por una distracción, un punto ciego: un descuido.”
En el prólogo, la escritora Brenda Navarro destaca ‘‘la transversalidad del tema de cuidados en la vida social y cultural, pero especialmente en la personal e individual”. Esa obra volumen, escribe, ‘‘entrelaza con destreza lo público y lo privado, no lo separa ni lo analiza desde la racionalidad y la conceptualización abstracta, dado que utiliza una metodología feminista que le atraviesa el cuerpo y el de la abuela, y el de todas las mujeres que le han ayudado a construir este libro”.