La fuga de combustible en la gasolinera de avenida Fuerza Aérea número192, en Venustiano Carranza, es una bomba de tiempo para la línea 5 del Metro, debido a que los gases que desprende el hidrocarburo son altamente flamables, advirtió José Orión García Castro, consultor en seguridad, salud en el trabajo y protección civil, al tiempo que trabajadores del área de seguridad del organismo indicaron que la afectación ya alcanzó los talleres de mantenimiento de Zaragoza.

Aún no se informa qué tipo de hidrocarburo es ni se tiene el dato de por cuánto tiempo se ha filtrado al subsuelo, ya que hay un ducto que surte turbosina al aeropuerto, por lo que estamos en total opacidad al no conocer la intensidad del problema, pues no se han dado ha conocer los resultados de las pruebas realizadas, reprocharon.

Ayer se cumplieron 15 días de que las estaciones Hangares, Terminal Área y Pantitlán están sin servicio, debido a la fuga del combustible, situación que, advirtió García Castro, podría llevar meses para descontaminar totalmente la zona.

Mencionó que la gasolina tiene una temperatura de flamabilidad muy baja y se evapora rápidamente, pero el riesgo de incendio o explosión está latente por los gases que libera.

Uno de los cárcamos ubicados en las vías de enlace de la línea 5 en la estación Terminal Aérea estaba lleno de combustible y apenas la semana pasada habían drenado 25 por ciento de un estimado de entre 7 mil a 10 mil litros, dijeron a su vez empleados del Metro.

Los trabajos que se han hecho para limpiar la zona incluyen vaciar agua tratada y químicos para lavar los diques de la gasolinera; en tanto, en la zona de vías, para minimizar el riesgo de una nube explosiva, riegan agua con jabón, detallaron.

Asimismo, señalaron que no había mantenimiento de vías, ya que al bajar a la estación se hubiera percibido el olor y no hasta que los propios usuarios lo detectaron.

Otro error, indicaron, es que se hacen cálculos incorrectos, ya que, por ejemplo, la afectación de la gasolinera a la cisterna de los talleres y la clínica Zaragoza se está midiendo en metros lineales, cuando debería ser en metros cuadrados o cúbicos, al tratarse de un líquido derramado.

Al personal se le capacita en campo, cuando se supone debería ser antes. Esto ocurre al menos desde hace cinco años, cuando Fermín Rafael Ramírez Alonso asumió la subgerencia de Instalaciones Mecánicas y Vías de la gerencia de Instalaciones Fijas, agregaron.

Además, el personal que hace las inspecciones en el sitio trabaja sin protección, al no usar casco y mascarilla, entre otros equipos, lo que provoca el riesgo de intoxicación.