Buenos Aires. River Plate cumplió con el anuncio que realizó la noche del viernes y cerró sus instalaciones, por lo que el estadio Monumental estuvo vedado al ingreso del Atlético Tucumán y las autoridades del partido programado para ayer, en la primera fecha de la Copa Superliga argentina.

Si bien River había señalado que iba a clausurar el club en prevención por la pandemia del Covid-19, el Atlético Tucumán llegó al estadio para jugar, y lo mismo hizo el árbitro Germán Delfino, quien constató el cierre de las instalaciones, lo que impidió el desarrollo del encuentro.

Es la primera vez que me pasa algo así. Llegamos como siempre al estadio, y ante esta situación de no poder ingresar se hizo el acta con la escribana. Ahora haremos un informe y luego tendremos que esperar lo que resuelva el Tribunal de Disciplina, explicó Delfino.

En este contexto, River Plate quedó expuesto a una sanción de parte de la Superliga, que podría dar por perdido el encuentro ante el conjunto tucumano, más la resta de otros tres puntos al cierre del certamen.

La Asociación del Futbol Argentino (AFA) y la Superliga decidieron que la primera fecha de la Copa Superliga se realizara como estaba previsto, aunque sin la asistencia de público.

Diego Armando Maradona, entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata, que el viernes en el arranque de la Copa de la Superliga igualó 0-0 con Banfield –el partido comenzó con retraso porque los jugadores de ambos planteles pretendían no disputarlo– declaró: No se tendría que haber jugado. Banco a morir a (la decisión de) River.

Por su parte, está previsto que el Comité Ejecutivo de la AFA, en su reunión del martes, evalúe la continuidad o no del certamen local por la amenaza del coronavirus.