Zacatecas, Zac., La mina Santa Cruz, ubicada en plena zona urbana de la cabecera del municipio de Vetagrande, suspenderá actividades y cerrará por no tener regularizados sus permisos ambientales de operación para la presa de jales.

En esa zona existe un grave pro-blema de contaminación por plomo en la sangre y de otros metales pesados entre los habitantes, principalmente en niños, de acuerdo con estudios de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

El cierre temporal fue anunciado este viernes en conferencia de prensa por Emilio Varela Milanés, director de minas de la Secretaría de Economía, y Miguel Adalberto Díaz Cortés, gerente general de Mina Santa Cruz.

Díaz Cortés refirió que esta compañía extractiva, de capital nacional, inició en noviembre de 2015, después de haber terminado una relación de asociación con una compañía canadiense.

La suspensión temporal de las operaciones en la unidad de Vetagrande es debido a que la firma del contrato con la empresa anterior fue adquirido con un procedimiento administrativo-ambiental del año 2014, pendiente por regularizar respecto a nuestra presa de jales, admitió el directivo.

Se trata, acotó, de una decisión estratégica tomada a partir del compromiso ambiental que nuestra empresa tiene, pues su objetivo principal es trabajar bajo los lineamientos establecidos por la normatividad ambiental, aplicado a nuestra competencia.

Dijo que la minera espera poder actualizar los permisos ambientales y reanudar labores en seis meses, pero por lo pronto, desde este viernes cerró operaciones el enclave donde trabajaban 319 empleados.

El gerente general mencionó que una parte importante de estos empleados serán recontratados en las unidades mineras de esa misma compañía, ubicadas en el municipio de Charcas, San Luis Potosí, y en Zimapán, Hidalgo.

Historia de contaminación

Hace apenas dos años y medio, a principios de noviembre de 2017, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Propefa) clausuró de manera total, aunque temporal, las instalaciones de la empresa minera Santa Cruz (entonces asociada con la canadiense American Silver SA de CV), por carecer de sistemas de control adecuados de las emisiones a la atmósfera.

Unos meses antes, en junio de 2017, La Jornada publicó tres notas sobre los graves problemas de contaminación que la minería ha provocado en esa población zacatecana, entre ellos, el informe de Eduardo Manzanares Acuña, profesor e investigador del posgrado en Ciencias Nucleares de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), en el que se estima que en Vetagrande 63 por ciento de los niños muestra signos de contaminación por plomo y otros metales pesados en su organismo.

Luego del trabajo periodístico publicado por este diario, la Profepa acudió a dicha población y se cercioraron del grave problema de contaminación que produce la minera Santa Cruz-Silver, ubicada en la zona urbana de la cabecera municipal de Vetagrande.

Además de carecer de sistemas de control adecuados de las emisiones a la atmósfera, el personal de la dependencia federal encontró que esa mina no presentó la licencia ambiental única ni la cédula de operación anual correspondiente al año 2016 ni bitácoras de operación y mantenimiento de sus equipos de proceso y control.

Se detectó que no contaba con inventario de emisiones contaminantes a la atmósfera, que el equipo neutralizador de gases ácidos provenientes del laboratorio no funciona y el secado del concentrado de zinc es a cielo abierto.