A pesar de que la dirigencia nacional de Morena anunció que acatará la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y renovará el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el 19 de julio mediante una encuesta, el partido aún se perfila para enfrentar un escenario complejo en su proceso interno, para el cual requerirá un nuevo consenso.

De acuerdo con la sentencia emitida por el TEPJF, se señalan tres elementos que no pueden dejarse de lado en la renovación de la dirigencia: elección mediante encuesta, que el proceso concluya en julio y se utilice el padrón de militantes registrado ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Impugnaciones

Se perfila que este último punto sea el que complique el escenario, ya que Morena entregó a finales del año pasado una lista de alrededor de 260 mil militantes para cumplir con el requisito a tiempo y no poner en riesgo su registro como partido, en vías de, posteriormente, proceder a una reafiliación.

De usar únicamente dicho padrón, se quedarían sin la posibilidad de participar casi todos los militantes del partido registrados en la lista nominal más amplia (de 3.1 millones de integrantes), incluidos muchos dirigentes y legisladores morenistas.

De manera conjunta, en breve conferencia de prensa, el presidente nacional interino, Alfonso Ramírez Cuéllar, y la secretaria general, Yeidckol Polevnsky, señalaron que aún deberán analizar la forma en que empatarán la resolución con la opinión de los morenistas a fin de evitar impugnaciones, ya que usar el padrón registrado ante el INE podría abrir la posibilidad a impugnaciones para casi 3 millones de militantes.

Consenso, necesario

La convocatoria al congreso nacional, que emitirá el partido el 29 de marzo, explicó Ramírez Cuéllar, deberá provenir de un acuerdo sólido, con respaldo y legitimidad, con el fin de que ya no tengamos necesidad de regresar a los litigios judiciales.

Anunció que en las siguientes dos semanas dialogará con los distintos aspirantes a la dirigencia, los gobernadores emanados de Morena, legisladores, dirigentes estatales e integrantes de la dirigencia nacional, para ver cuál sería la mejor manera.

Luego de que Polevnsky expuso que no podemos por una resolución de la sala superior pisotear nuestros estatutos, Ramírez Cuéllar coincidió con el planteamiento: Tenemos que ser muy cuidadosos, (porque) tenemos estatutos y también sentencia del tribunal, que trae una serie de dificultades que hemos estado platicando Yeidckol y yo, sobre todo con el padrón. Tenemos preocupaciones sobre cómo realizar las asambleas, sobre todo por el padrón tan pequeño. Todo esto lo estamos analizando.