Madrid. Minutos antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitiera ayer la declaratoria de pandemia por el Covid-19, el gobierno español, por conducto del vocero del ministerio de Sanidad, el epidemiólogo Fernando Simón, admitió que la crisis podría durar hasta cinco meses. Agregó que las próximas semanas serán críticas tanto por la propagación del virus como por la alarmante situación en los hospitales, sobre todo en los focos de contagio, donde el personal, el material y las camas ya son insuficientes.

Las calles de Madrid, Vitoria y Logroño, las más afectadas por los contagios, ayer se vieron desiertas.

Como si diera un parte de guerra, dos veces al día habla ante los medios de comunicación Simón, quien, además de actualizar los conteos, intenta explicar la dimensión de lo que ya es una tragedia humana y económica en España. El último informe reportó 2 mil 197 infectados, de los cuales 54 murieron. Los fallecidos eran mayores de 60 años y en muchos casos padecían problemas cardiacos o respiratorios.

En Madrid, más de la mitad de enfermos

Más de la mitad de los infectados residen en Madrid. Por eso en la capital española y los pueblos que forman parte de la comunidad autónoma han adoptado medidas más restrictivas, como el cierre total de los centros educativos –desde jardines de niños hasta universidades–, además de los centros deportivos, museos y espacios culturales, así como de centros de atención a los adultos mayores. Sigue vigente la recomendación general a toda la ciudadanía a no viajar en los próximos 15 días, ni dentro ni al exterior del país.

Simón reconoció ante periodistas que la crisis es grave y que en el peor de los casos, podrían ser entre cuatro o cinco meses de emergencia. Y en el mejor, dos meses.

El gobierno se prepara para el peor escenario que augura meses de extrema dificultad por los estragos económicos y sociales que provocará la pandemia.

El Fondo Monetario Internacional advirtió que el Covid-19 afectará a la economía española sobre todo en los sectores de servicios y turismo, o que podría provocar un desastre económico sólo comparable a la crisis que sufrió España en 2008 y de la que se empezaba a recuperar el país.

Simón insistió en que la epidemia será estacional, por lo que terminará entre la primavera y el verano; es decir, entre abril y agosto. Pero para declararla concluida deben pasar dos periodos de incubación, es decir, alrededor de un mes, pronostica el epidemiólogo.

Indicó que en algunos hospitales, tanto de Madrid como del País Vasco y La Rioja, no sólo escasea el material clínico, sino que hay bajas masivas de personal que resultó contagiado. Para resolver la situación, el Ejecutivo debe aprobar un plan de choque anunciado hace dos semanas y que se prevé que se haga en un consejo de ministros extraordinario hoy o mañana.