Entre Pancho Villa y una mujer desnuda es una historia que trata sobre un gran amor interrumpido por el sexismo.

Gina y Adrián se aman, pero aparece el machismo, capaz de desbaratar la más estrecha relación y apagar un romance. Este elemento se devela entre una conjunción del pasado y presente, explicó Ana Francis Mor, directora de la obra que se estrenó en 1993, que plantea el problema entre una feminista y un intelectual de izquierda.

Hace 27 años, prosiguió Mor, ser feminista era tanto más que innombrable, y ser un individuo de izquierda significaba la esperanza de que era posible llevar a México por un mejor rumbo, que estaba luchando y retomando los preceptos revolucionarios.

Esta comedia es muy divertida y más vigente que nunca; además, el personaje del macho de izquierda no lo teníamos tan ubicado, sino al de pistola y golpes, pero ese arquetipo en aquella época apenas se vislumbraba y está bien claro. Este es el momento de asistir para reírnos de nuestro machín de izquierda de confianza.

Otro personaje que resurge es Pancho Villa, quien es imaginado por ese escritor y hombre de izquierda. En un principio, aquél podría ser el cupido entre ambos; después, con su propio machismo se interpone para el amor. Esta es la metáfora a que alude la autora, Sabina Berman.

En escena convergen seis personajes que se insertan en un espacio minimalista, moderno y limpio; “además, aparecen elementos anacrónicos, como Pancho Villa y la Revolución Mexicana –por supuesto, el pasado ocurre en la imaginación del escritor–, pero hay mucho juego físico, balazos y efectos especiales”.

La obra, que podría resultar un bálsamo para el corazón se presenta en el teatro Rafael Solana (Miguel Ángel de Quevedo 687, San Francisco, Coyoacán). En el elenco están Gabriela de la Garza, Moisés Arizmendi, Alexis De Anda, Fernando Bonilla, Lambda García y Conchi León. Funciones: viernes 20:30, sábado 17 y 19:30 y domingos 18 horas.