La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunció que tras el desalojo momentáneo que sufrieron el 2 de marzo en su sede de la Ciudad de México, se detectaron muebles, equipos y archivos destruidos, así como reportes de agresiones contra personal del organismo dependiente de Naciones Unidas.

Durante la visita que realizó al país la semana pasada el director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinicius Pinheiro, constató los hechos y sostuvo conversaciones con autoridades mexicanas, en las que expuso la necesidad de contar con medidas para fincar responsabilidades por lo sucedido, indicó el organismo.

Desalojo en casa de la colonia Anzures

En un comunicado en el que da cuenta de las actividades de Pinheiro en México, señala que la OIT fue víctima de una injustificada agresión por parte de un grupo de civiles que invadió en forma violenta el local, aludiendo a una orden judicial como parte de un litigio entre particulares, en la que estaría presuntamente involucrado el propietario de la casona de la colonia Anzures que renta a la organización como oficinas. Personal de la OIT en México fue agredido, y muebles, equipos y archivos destruidos, lo cual ha dificultado la continuidad operativa de la OIT en México, destaca.

Sobre el personal de la organización, Pinheiro afirmó que en medio de los destrozos, me encontré con un equipo unido, fuerte y resiliente dispuesto a superar los traumas de esta deplorable violencia.

Previo a concluir su visita el pasado viernes, el directivo se reunió con representantes de empleadores y trabajadores, así como con funcionarios del gobierno federal. Fue la primera vez que viene tras asumir el cargo del organismo –a inicios del mes–; la oficina central se localiza en Lima, Perú.