La paralización de labores en el Senado se mantuvo ayer, en que no pudo reanudarse la sesión, pospuesta desde el pasado jueves, ya que las negociaciones entre Morena y el PAN para solucionar las diferencias en esa cámara se prolongaron por varias horas.

Será hasta el próximo día 12, en que el Senado vuelva a sesionar, luego de un virtual pacto de silencio entre los coordinadores de Morena, Ricardo Monreal, y del PAN, Mauricio Kuri, para no hablar más del supuesto espionaje político en las oficinas del blanquiazul, hasta que la Fiscalía General de la República (FGR) entregue los resultados de la investigación que lleva a cabo en torno a ese asunto.

El tema mantuvo confrontados a morenistas y panistas los últimos cuatro días, pero ayer Monreal dijo que no hablará más del burdo montaje, ni Kuri insistirá en que fueron espiados.

Lo importante es que se recupera la estabilidad y la confianza en el Senado y sus actores políticos, recalcó.

No nos enfrascamos más en la confrontación y buscamos con el diálogo recomponer nuestra relación, detalló después de las cuatro de la tarde, al concluir la negociación con Kuri y de varias reuniones en la Junta de Coordinación Política.

A trabajar

Antes, el senador Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, exigió a PAN y a Morena dejar ya “la pelea banal, este impasse legislativo y regresar al pleno a trabajar”.

Insistió en que ese supuesto espionaje debe pasar a segundo término, ante el cúmulo de pendientes, como la reforma al Poder Judicial, la legalización de la mariguana y la regulación de la subcontratación laboral (outsourcing).

Los senadores del PAN se reunieron desde temprano en un hotel cercano a la sede de Reforma e Insurgentes, e insistían en llevar el tema a tribuna, lo que fue rechazado por Monreal; lo que acabó por hacer ceder a los blanquiazules fue una declaración grabada del ingeniero Roberto Patiño, quien labora para la empresa contratista responsable de sonido y video en el Senado desde hace 10 años.

En la misma, señaló que sí había micrófonos en la sala de juntas del PAN, pero no funcionaban. De hecho, dijo, el Grupo Gami y las empresas Indi e Indra, constructoras de la sede senatorial, ordenaron entre 2010 y 2011 colocar 61 micrófonos en todos los grupos parlamentarios, con la finalidad de que pudieran grabar las sesiones que les interesaran.

En un reporte de Banobras, entregado a la mesa directiva del Senado en 2012, cuando la presidía el entonces panista Ernesto Cordero, se dio cuenta de ello.

El ingeniero Patiño recalcó que de los 61 micrófonos, 43 se retiraron y sólo 18 permanecieron: uno de éstos es el que se encontró en la sala de juntas del PAN, aunque nunca fue conectado.

Superamos la confrontación, restablecemos parámetros de confianza, escribió por la noche Kuri en su cuenta de Twitter. Ello, luego de varios días de dimes y diretes que paralizaron el trabajo en el Senado.