Caracas. Cientos de policías impidieron el paso ayer a una marcha de opositores encabezada por Juan Guaidó, que intentaba llegar a la Asamblea Nacional de Venezuela, el mismo día que la alta comisionada de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, aseguró que continúan los ataques contra los adversarios del presidente Nicolás Maduro, en un informe que el gobierno criticó por contener información sesgada.

Cuando la marcha opositora había avanzado unas cuadras, policías antimotines bloquearon el paso de Guaidó, diputados y miles de manifestantes, que en pocos minutos desviaron la movilización hacia una avenida de la zona este de la ciudad para improvisar una sesión del Congreso en una plaza pública.

Ya llegará el momento, cuando más organizados y con una clara estructura, juntos lleguemos a Miraflores, sostuvo Guaidó en la improvisada sesión.

El líder de la Asamblea Nacional se dirigió, acompañado de legisladores y manifestantes, hacia la plaza Alfredo Sadel y ahí prometió apoyar todas las movilizaciones de trabajadores y estudiantes para unificar la lucha.

Los diputados opositores aprobaron en la plaza un documento que exige la convocatoria a nuevas elecciones en Venezuela.

Segundos antes de que los agentes dispararan gases, Guaidó llegó a pedir aplausos para los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro; Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Lenín Moreno, por el respaldo político que le brindan.

Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente encargado de Venezuela, intenta reactivar la alicaída movilización callejera contra Maduro, tras una gira por Europa, Canadá y Estados Unidos en la que buscó mayor apoyo para convocar a elecciones presidenciales en el país petrolero.

También se llevaron a cabo manifestaciones opositoras en Valencia, Maracay y Maracaibo. A diferencia de las movilizaciones de hace un año, cuando Guaidó se proclamó presidente encargado no hubo mucha participación.

El presidente de la oficialista Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, lideró una contramovilización, en la cual aseguró que la oposición y los mensajes de algunos presidentes que apoyan a Guaidó no los asustan.

Cabello desestimó el informe de Bachelet, quien presentó una actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, donde aseguró que continúan las tensiones políticas y la violencia de fuerzas de seguridad.

En Washington, activistas de Código Rosa, organización civil que se opone a las ocupaciones militares de Estados Unidos en otros países, interrumpió un acto en el cual participaba el enviado especial de Washington para Venezuela, Elliott Abrams, obligándolo a huir de un encuentro organizado por la Sociedad Alexander Hamilton en la escuela de Estudios Internacionales Avanzados Johns Hopkins.

En videos que circularon en redes sociales, se ve a activistas con carteles en los que se lee: Fuera manos de Venezuela interrumpir a Abrams cuando presentaba el estado actual de la estrategia de Estados Unidos contra el gobierno de Caracas, informó Telesur.