No existe conflicto por mi retiro; estaba decidido desde hace tiempo, indica
Miércoles 11 de marzo de 2020, p. 8
La gran vocación
de José Luis Perales siempre ha sido la escritura, porque convertirse en cantante le llegó de improviso, pero fue impulsado para grabar por un importante productor español en los inicios de la lejana década de los años 70.
De esencia campesina, sencillo, apasionado de la naturaleza y activista social, el compositor de Y cómo es él y Me llamas aceptó: Nunca tuve prisa por llegar a ningún sitio; todo lo hacía cuando tenía inspiración para hacerlo
. Tampoco –dijo– tuve la ambición de ser el más rico del cementerio
.
En el inicio de su trayectoria componía para otros cantantes porque no me imaginaba en un escenario; era muy tímido para eso
, confesó el cantautor español, quien inició la gira Baladas para una despedida, tras la cual dejará las presentaciones personales para dedicarse, ahora sí, a su máxima pasión: escribir y componer.
Luego de casi cinco décadas, Perales exhibe el arte de la sencillez, a pesar de tener millones de discos vendidos; más de 100 discos de oro y de platino; incluidas las múltiples versiones de sus canciones en inglés, francés, italiano, ruso, griego, chino, japonés y árabe.
Todavía –admitió– “siento tensión antes de un concierto, como si fuera el primer día. No me confío demasiado, pese a que sé que la respuesta de la gente es estupenda. Sólo sé que –adonde vaya– me tengo que ganar el aplauso”.
Siempre, afirmó, tuvo claro un aspecto: “El momento en que decidí retirarme, lo marqué desde el primer día que tuve un concierto porque dije: ‘qué nervios he pasado, qué mal lo paso; y ese espacio ha sido de 48 años’.
No hay ninguna lucha en esa despedida; esta decidido desde hace tiempo y esperaba verme mayor porque no había otra posibilidad de irse; además, es hora de volver a casa y estoy encantado.
Ahora, subrayó, tengo necesidad de volver a aquel sitio donde inicié porque fui muy feliz, lo cual significa agarrar la guitarra, ir al campo, ponerte en la sombra de la higuera y escribir una canción para alguien que está esperando le des ese tema
.
Eso es maravilloso porque no tienes la tensión del escenario, el cansancio de los viajes, la distancia de los hijos
.
Para Perales, la soledad fue su eterna acompañante en los viajes, porque nunca fui un cantante divertido; no tenía esa vida farandulera y nocturna; no, yo pensaba en mis hijos, mi mujer y mis cosas; mi único consuelo era el teléfono a 10 mil kilómetros de distancia. Todo eso era durísimo
.
Recordó: “Nunca me acostumbré. Prefería la familia, mis hobbies, el taller de cerámica, la parcela de escritor, mis novelas (ahora con tres publicadas). Es un mundo tan variado el que tengo allá y siempre lo echo de menos”.
Vida sencilla
En cuanto al aspecto económico ha requerido lo esencial para proveer a su familia; incluso uso mejor un Jeep que se mete para el campo, por las piedras, valles, ríos. Esa es la forma de ver la vida y mi filosofía también
.
Esta visión, Perales la definió desde pequeño. Soy de un pueblo (Castejón), casi una aldea, donde tengo mi refugio, una casa alejada donde siempre me he ido a escribir. No tiene agua corriente, servicio de electricidad, es puro absurdo. Sin embargo, en la soledad, es el encuentro conmigo mismo; la naturaleza, mi huerto, pero sobre todo con mi guitarra y mis papeles para escribir. Cuando llegaba, las musas me esperaban en la puerta de la finca para decirme cosas y yo las plasmara. Era y es un sitio mágico
.
Otro aspecto que enorgullece y apasiona al compositor ha sido su apoyo a las Aldeas Infantiles SOS en Argentina.
En España, colaboró en la fundación de una tercera aldea y, ahora, después de más de 30 años, aquellos 100 niños están trabajando, tienen diferentes oficios y me llaman tío José Luis
. De ahí surgió su canción Que canten los niños.
A la par de su gira de despedida, Perales presenta su reciente álbum Mirándote a los ojos, el cual reúne 35 canciones con éxitos de siempre, canciones escritas para otros artistas y algunos temas nuevos.
El cantautor se presentará el 19 de marzo en el Auditorio Nacional, así como en Ciudad Juárez, Guadalajara y Monterrey. Después visitará varias ciudades en Estados Unidos, España, regresa a Latinoamérica y finaliza en diciembre en Madrid.