De 2015 a enero del año en curso han sido registrados en el país 3 mil 831 feminicidios, de acuerdo con cifras oficiales. Sin embargo, el número podría ser mayor.

Autoridades federales sospechan que las fiscalías estatales no registran adecuadamente los casos de feminicidio y tampoco descartan sesgo en la información.

A lo anterior se agrega que no existe un tipo penal homogéneo cuando se trate de agresión contra las mujeres; sólo algunos estados cuentan con códigos penales que obligan a contabilizar como feminicidio toda muerte violenta de este género y, en consecuencia, deben seguir protocolos específicos de investigación.

Esta semana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió a las fiscalías estatales clasificar e indagar todos los asesinatos con la presunción de feminicidio, aun cuando al final pudiera descartarse tal agravante.

El gobierno busca lograr esa homogeneización del tipo penal, aunque todavía no hay una fecha para conseguir el objetivo; apenas se estudia el asunto para elaborar el documento que será puesto a consideración de gobiernos y congresos estatales.

Mientras tanto, la funcionaria advirtió que hay agentes del Ministerio Público y jueces que no investigan los feminicidios, salvo cuando hay un impacto mediático.

Las cifras compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), con base en los datos entregados por las fiscalías, muestran un aumento significativo de este delito.

En 2015, cuando se abrió la estadística, se reportaron 426 víctimas; un año después, 644, y en 2017, 765.

Para 2018, con 913 carpetas, ya se había duplicado el número de 2015 y, en 2019 la suma fue de mil 10 mujeres brutalmente asesinadas. El pico histórico se reportó en septiembre de ese año, con 95 feminicidios en un solo mes.

Mientras tanto, en enero de 2020 fueron abiertas 73 carpetas, en un panorama general y nacional de 2 mil 819 víctimas de homicidio doloso (247 eran mujeres). Las fiscalías no ofrecen detalles de las circunstancias en que –en enero– fueron asesinadas 174 mujeres.

En 70.5 por ciento de los homicidios cometidos en 2019 se utilizó arma de fuego y, en el inicio del año en curso, el indicador subió a 74.3 por ciento.

Igualmente en enero pasado hubo casi 300 muertes de mujeres clasificadas como homicidio culposo (presuntamente no intencional).

Clasificación errónea

A mí no me corresponde investigar (si hay complicidad), pero sí hemos encontrado omisiones. Hay presunción (de clasificación errónea). Muchas fiscalías informan al Sistema (SNSP) sólo lo que quieren informar, advirtió Candelaria Ochoa, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

Mencionó la situación de varias entidades en las que por meses no se registra ningún feminicidio.

Según el SNSP, en enero del año en curso, seis estados reportaron cero feminicidios: Baja California Sur, Guerrero, Michoacán, Quintana Roo, Tlaxcala y Zacatecas, pero a la vez reportan en ese mismo periodo, como homicidios dolosos de mujeres: dos, 13, 19, 7, uno y tres casos, respectivamente.

Entonces dije: achis, pues vengámonos todas a vivir a Baja California Sur, comentó Ochoa en entrevista.

–¿Presumen que se oculta información?

–Claro. No puede ser que en un estado no haya ni un solo feminicidio (y sí incluso decenas de homicidios dolosos).

La Conavim pedirá también a municipios información detallada de prevención y atención de la violencia, a fin de integrar una plataforma de seguimiento de acciones locales. Por ejemplo, no se acata algo tan simple como que el policía, primer respondiente, acompañe a los familiares de la víctima a la fiscalía.

Actualmente 18 entidades tienen alerta de violencia de género, por lo que deberían aplicar, a nivel de emergencia, operativos específicos y extraordinarios en los 610 municipios con alerta.