La confianza de los consumidores en la economía del país y sus hogares registró en febrero una disminución anual de 4.7 puntos, lastrada por menores perspectivas de que la economía mejore, reportaron el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México.

Respecto de enero de este año, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) decreció en 0.2 por ciento, lo que en opinión de analistas financieros advierte una tendencia a la baja bastante gradual a medida que disminuye el ánimo político. En lo inmediato se estima un choque moderado por efecto del brote de Covid-19, similar a la caída de 1.1 puntos de mayo de 2009, cuando ocurrió la epidemia de A/H1N1.

Este febrero, el ICC –que busca anticipar las condiciones del mercado interno– se compara desfavorablemente con el mismo mes de 2019, cuando el indicador registró 48.6 unidades, un máximo histórico que dejaron los incrementos acumulados luego de la elección presidencial de julio de 2018. A partir de ello fue a la baja el resto del año pasado y se espera que en éste continúe dicha trayectoria.

Juan Carlos Alderete, economista sénior de Grupo Banorte, reportó a inversionistas que a mediano plazo lo más probable es que la confianza caiga, posiblemente resintiendo un menor optimismo en el frente político, lo cual tendería a llevar al indicador de vuelta a un nivel más consistente con su promedio a largo plazo.

Mientras tanto, agregó, el ICC mantiene una fortaleza relativa. Se cuenta en niveles altos, producto del aumento en las percepciones salariales, que impulsadas por el incremento de 20 por ciento al salario mínimo, también se apreciaron en términos reales, dada la baja inflación.

En el detalle, Inegi y Banco de México reportaron que todos los componentes del ICC se redujeron respecto de febrero de 2019. De manera más profunda las expectativas de que la economía del país mejore dentro de un año, que restaron en 11.3 unidades, así como la percepción de que ésta sea mejor que hace 12 meses, la cuál cayó 4.6 puntos.

Lo mismo, en la situación esperada para la economía de los hogares; se redujo en 3.4 puntos la expectativa de que mejore en el próximo año y en un punto la percepción de que ésta es mejor que 12 meses atrás. Asimismo, las posibilidades que tienen los consumidores de comprar bienes duraderos como autos, lavadoras, estufas, entre otros, se redujo en 3.3 unidades.

A tasa mensual, y también con cifras desestacionalizadas, el ICC cayó en 0.2 unidades. La situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses y la del país esperada dentro de 12 meses, reportaron una baja de 0.6 y 0.3 unidades, respectivamente.

La situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto de la actual, y la del país hoy día, comparada con la de hace un año, no registraron cambios respecto de enero. Y las posibilidades que tienen comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisiones y bienes duraderos, se incrementó en 0.3 unidades.