Piden cambiar de combustible
Jueves 5 de marzo de 2020, p. 37
La termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la refinería en Tula, Hidalgo, son fuentes de emisiones de gases que afectan al menos 20 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). Emiten 33 veces más bióxido de azufre que todo el Valle de México y son las más contaminantes del país, señalaron ambientalistas.
Tan sólo la planta de la CFE ocupa el segundo lugar entre las 500 empresas emisoras de bióxido de cárbono en México, Canadá y Estados Unidos.
Iniciativa Climática de México y el Poder del Consumidor, precisaron que los principales hallazgos de dos décadas de investigaciones indican que tan sólo con las emisiones de la termoeléctrica se afecta la calidad del aire de la ZMVM. En Tula, además de esas instalaciones, hay cuatro cementeras y tres caleras.
Indicaron que en la evaluación de la relación entre los aumentos de partículas suspendidas y los cambios en los casos de mortalidad, infecciones respiratorias agudas y asma durante 2004-2008 en Tula, se sugirió que las reducciones de la contaminación del aire de fuentes industriales en la región beneficiarían la salud de la población.
Stephan Brodziak, de El Poder del Consumidor, comentó que si la generadora de electricidad de Tula utilizara gas como combustible y dejara de usar combustóleo, se reducirían las enfermedades respiratorias y la mortalidad prematura en el Valle de México.
El material particulado se va a los alveolos pulmonares, es tan pequeño que pasa al torrente sanguíneo y entonces el bióxido de azufre agrava enfermedades pulmonares
, detalló el analista.
Se prevé que gobierno y sociedad civil definan los criterios para decretar contingencias ambientales, por lo que es importante identificar las fuentes de las mayores emisiones de contaminantes que afectan la salud, indicó.
En tanto, Adrián Fernández, de Iniciativa Climática de México, expuso que el país cuenta con al menos 20 años de datos de monitoreo atmosférico, ejercicios de modelación, así como tarea de campo a gran escala como la Campaña Milagro, que permitieron demostrar de manera muy consistente que la polución generada en el complejo industrial de Tula, Hidalgo y, en particular la operación permanente de la planta de generación de la CFE, contribuyen de forma importante al deterioro de la calidad del aire en la megalópolis. Datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) refieren que tan sólo en 2016 murieron de forma prematura unas 44 mil personas por exposición a la contaminación del aire en el país.