Uno de los presuntos operadores financieros del cártel de los Beltrán Leyva fue extraditado por Estados Unidos, donde comparecerá ante una corte federal acusado de haber contratado a sicarios para asesinar al abogado de Osiel Cárdenas Guillén, líder del cártel del Golfo.

Se trata de Ramón Villarreal Hernández, quien el 11 de febrero pasado perdió un amparo ante un tribunal colegiado, su último recurso legal para evitar que fuera entregado a la justicia estadunidense.

El noveno tribunal colegiado en materia penal desestimó los argumentos presentados por la defensa del ahora extraditado, quien sostenía que su cliente podría sufrir violaciones a sus derechos humanos, ante lo cual los magistrados respondieron: En este momento no existe ninguna razón para pensar que el recurrente será torturado o sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes o inclusive a pena de muerte.

La justicia estadunidense lo relaciona con el homicidio de Juan Jesús Guerrero Chapa, abogado de Cárdenas Guillén, quien fue ultimado en Southlake, Texas. El defensor entregó 50 millones de dólares en efectivo e inmuebles al gobierno de Estados Unidos, en un intento por reducir la sentencia de su cliente.

El ahora extraditado habría contratado a los autores materiales del homicidio de Guerrero Chapa, ocurrido el 22 de mayo de 2013. Ramón Villarreal es requerido por una corte federal del estado de Texas para ser juzgado por su probable responsabilidad en los delitos de acecho interestatal y de asociación delictuosa para cometer un homicidio.

Una vez cometido ese crimen, el imputado huyó a México, fue localizado y capturado en mayo de 2018 en Monterrey, Nuevo León, y ayer fue entregado a las autoridades estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.