Domingo 23 de febrero de 2020, p. a10
Roma. La policía italiana llevó a cabo una operación motivada por sospechas de dopaje en el hotel donde se hospedan los deportistas rusos durante el Campeonato Mundial de Biatlón en la ciudad de Anterselva.
A dos días del final de la justa, la policía registró el hotel Bagni di Salomone de Anterselva, donde se hospeda el equipo ruso de biatlón.
La fiscalía de Bolzano pidió esta operación. El presunto delito responde al artículo 586 bis del código penal (utilización o administración de productos dopantes). Esto afecta a dos personas, ambas de nacionalidad rusa, un deportista y su entrenador
, explicó un portavoz de la policía italiana, sin ofrecer más detalles.
El presidente de la Federación Rusa de Biatlón, Vladimir Drachev, informó posteriormente a la agencia de prensa rusa Interfax que el deportista afectado era Alexander Loginov, quien ganó la prueba de esprint de los Mundiales el pasado 15 de febrero.
Loginov, de 28 años, no es un desconocido para las autoridades antidopaje: entre 2014 y 2016 cumplió una suspensión de dos años por dopaje con EPO y su triunfo en Anterselva, donde también se llevó el bronce en persecución, generó malestar entre los biatletas.
No es la primera vez que la policía interviene en competencias de deportes de nieve; en 2019, en Seefeld (Austria), durante los Mundiales de esquí nórdico, la policía detuvo a cinco deportistas. Dos años antes fue el equipo de Kazajistán de biatlón el que recibió una visita de la policía austriaca, que durante los Mundiales de Hochfilzen incautó unos medicamentos.