Viernes 21 de febrero de 2020, p. 18
El brote de coronavirus implicará una pérdida de 4.7 por ciento anual en la demanda global de la aviación y pérdidas hasta de 29 mil 300 millones de dólares, sólo al contar los efectos en el mercado interno de China y región Asia-Pacífico y los mercados vinculados con ese país, advirtió la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
La pérdida potencial para la región es de 13 por ciento. Sin embargo, en diciembre pasado, la organización estimaba un crecimiento de 4.8 por ciento. Una vez combinados ambos estimados, la pérdida neta que se espera es de 8.2 por ciento. En ingresos, esto implica 27 mil 800 millones de dólares.
Eso para las aerolíneas que trabajan en la región de Asia y el Pacífico, pero la mayor parte se resentirá en el mercado interno de China, con una baja de 12 mil 800 millones de dólares perdidos, estimó IATA. A ello, se suman los costos fuera de Asia-Pacífico, donde se soportará una pérdida de ingresos de mil 500 millones de dólares, suponiendo que la pérdida de demanda se limite a los mercados vinculados con China.
Estos son tiempos difíciles para la industria global del transporte aéreo. Detener la propagación del virus es la máxima prioridad. Las aerolíneas están siguiendo la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras autoridades para mantener a los pasajeros seguros, el mundo conectado y el virus contenido
, dijo al respecto Alexandre de Juniac, director general de IATA.
En diciembre, la asociación pronosticó un crecimiento global en la demanda de 4.1 por ciento anual, por lo que esta pérdida eliminaría el crecimiento esperado este año, y daría como resultado una contracción global de 0.6 por ciento en la demanda de pasajeros para 2020.
La IATA detalló que estas estimaciones se basan en el impacto que tuvo el SARS en 2003, cuando a lo largo de seis meses descendió la demanda y luego se recuperó de manera acelerada. Esa enfermedad fue responsable de la caída de 5.1 por ciento de la demanda en las aerolíneas de Asia y el Pacífico.
Alexandre de Juniac recalcó que es prematuro estimar qué significará esta pérdida de ingresos para la rentabilidad global. Todavía no sabemos exactamente cómo se desarrollará el brote y si seguirá el mismo perfil que el SARS o no
.