Alfonso Suárez del Real destacó la autonomía del órgano y propuso la creación de comités por disciplina
Domingo 16 de febrero de 2020, p. 4
La propuesta ciudadana de constituir el Parlamento Abierto de Cultura de la Ciudad de México (Paccm) recibió este sábado el espaldarazo de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la capital del país.
El secretario de Cultura de la urbe y la presidenta de la Comisión de Derechos Culturales del Congreso local, José Alfonso Suárez del Real y Gabriela Osorio, de forma respectiva, firmaron un acuerdo mediante el que se comprometieron a concretar dicha iniciativa, surgida de la Asamblea por las Culturas en la Ciudad de México.
Ese fue el corolario de una reunión de más de cinco horas efectuada en el Museo de la Ciudad, con la participación de integrantes de dicha asamblea, conformada por artistas, promotores, gestores y productores culturales, así como por trabajadores de la cultura, investigadores y académicos.
En nombre de la Secretaría de Cultura y de aquella comisión legislativa, Suárez del Real afirmó a los interesados que la conformación de ese parlamento contará con el apoyo del Legislativo y el Ejecutivo de la ciudad, aunque en condición de invitados permanentes.
Es decir, no como parte del parlamento; éste tiene que ser autónomo, entre pares, entre ustedes
, subrayó el funcionario, quien propuso que ese organismo sesione no cada cuatro meses, como establece el proyecto, sino cada dos meses, y que la sede sea el Museo de la Ciudad.
Planteó a los artistas y demás interesados valorar la pertinencia de integrar comisiones de trabajo relacionadas con género, juventud, diversidad, adultos mayores, derechos culturales de infancias, pueblos y barrios originarios, y espacios colectivos autogestivos independientes, entre otras.
Consideró que deberían también integrarse comités de artes visuales, escénicas, acústicas, de literatura y de derecho a la memoria, así como un comité técnico en legislación y fiscalización, así como una secretaría técnica.
Dejó a consideración que en el parlamento participen un representante de la Comisión de Derechos Culturales del Congreso local y otro de la Secretaría de Cultura, y que el garante del respeto de los derechos en ese nuevo organismo sea el director del Instituto de Defensa de los Derechos Culturales del gobierno de la Ciudad de México, el abogado Jesús Galindo, presente en la reunión.
La asamblea aceptó el documento con las propuestas del secretario de Cultura capitalino y se constituyó en la minuta de la reunión. También asumió las fechas planteadas por el funcionario para las subsecuentes reuniones del año: 11 de abril, 13 de junio, 15 de agosto, 10 de octubre y 5 de diciembre.
Irá más allá de la consulta pública
El pintor Antonio Ortiz, Gritón, consideró al compromiso adquirido por las autoridades como un gran paso
para la vida cultural de la ciudad y el resto del país.
Explicó que el Paccm será un organismo donde se discutirán las políticas culturales de la capital mexicana para que todos los interesados puedan incidir en la gestión, promoción, ejecución y evaluación de los planes y programas institucionales, además de la elaboración de leyes y reglamentos.
Durante la reunión se precisó que la principal diferencia que marca a ese organismo parlamentario es su característica de ser vinculante e ir más allá de las consultas públicas que se hacen en el campo legislativo.
Además de incluyente, será un organismo que busque la vinculación con los sectores privado y social, con los pueblos originarios, con los trabajadores de la cultura y con los dos órganos de gobierno y el Legislativo, que deberán confluir para definir con claridad cómo queremos que sea la política cultural de la Ciudad de México
, leyó la promotora cultural Irma Arce.
Se detalló que en esta primera fase se buscaba el compromiso de la Secretaría de Cultura local y la Comisión de Derechos Culturales para el establecimiento y la formación de una mesa de trabajo tripartita o comisión redactora que defina la estructura, el organigrama, las funciones, el reglamento y lo necesario para la creación del parlamento.