Sábado 8 de febrero de 2020, p. 9
El gobierno de Estados Unidos ha pasado a una hipersecuritización de la migración y logró que México y los países de América Central se hayan visto forzados a aceptar sus políticas restrictivas y de contención, expusieron especialistas en un seminario coordinado por El Colegio de la Frontera Norte (Colef) y el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
La imposición estadunidense en la región nos obliga a preguntarnos si Estados Unidos está asumiendo la responsabilidad que le corresponde o si lo está volcando a los demás estados
, explicó Adriana Ramírez Costa, del INAP y consultora.
Al participar en el seminario La seguridad nacional en la relación México-Estados Unidos
, expresó que la migración es un fenómeno que se ha securitizado de manera cíclica desde hace tiempo; lo que ocurre actualmente con el auge de gobiernos ultranacionalistas y xenófobos es que se renueva este enfoque, con el cual se criminaliza a las personas en situación de movilidad y se les convierte en una amenaza a la seguridad y estabilidad de un Estado. Cuando lo anterior se concreta, los propios gobiernos elevan la amenaza a un nivel tal que recibe la máxima atención en la esfera política y agenda pública.
Explicó que la respuesta al enfoque de seguridad en el tema migratorio (fenómeno que no es exclusivo de América del Norte) ha sido el endurecimiento a las políticas migratorias y fronteras. Así, en años recientes hemos visto la militarización de las fronteras para impedir el paso de los migrantes.
Históricamente, Estados Unidos ha visto a los extranjeros con temor y como elemento desestabilizador y amenaza. La relación con México siempre ha incluido el tema migratorio, pero ha sido colocado de manera central por la administración del presidente Donald Trump, al grado de aplicar políticas contrarias a la legislación estadunidense y el derecho internacional
, aseguró la especialista del INAP.
Advirtió que hay caos gubernamental en los dos países (México y Estados Unidos) sobre el tema migratorio
y señaló que en el primero de ellos es la Secretaría de Relaciones Exteriores la que lleva la batuta, lo que demuestra que el fenómeno es visto como asunto de diplomacia.
En México hay dualidad entre una política centrada en el individuo y el respeto a los derechos humanos y una política de mano dura y contención a la migración
, destacó Ramírez Costa.
En este sentido coincidió Carlos Barrachina, investigador de la Universidad Anáhuac, quien expresó que está claro
que la política mexicana en los meses recientes se ha asociado a una visión dirigida a la seguridad fronteriza más que a un enfoque de seguridad humana: Se ha fomentado más el tema de la militarización que del desarrollo
.