Tras infructuosos intentos por vender el avión presidencial y más recientemente ante las dificultades para rifarlo, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió sortear el martes 15 de septiembre una bolsa de 2 mil millones de pesos, casi el equivalente al valor del Boeing 787-8. La aeronave regresará a México en abril para ser rentada y permanecerá en custodia de la Fuerza Aérea Mexicana durante dos años. En ese tiempo, el mandatario espera venderla, sin malbaratarla.

El premio mayor de esta inédita rifa se repartirá entre 100 ganadores, 20 millones de pesos por cachito libres de impuestos, de un total de 6 millones de boletos, con costo de 500 pesos cada uno, que emitirá la Lotería Nacional (Lotenal). La venta de los boletos se iniciará el 1º de marzo.

Pero el pago de los premios no provendrá de lo que se obtenga del sorteo, sino de cuentas aseguradas en dólares por la Fiscalía General de la República y que ahora están en poder del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).

De los 3 mil millones de pesos que se calcula obtener de la rifa se destinarán 2 mil 500 millones para la compra de equipos para hospitales y el resto para el pago de impuestos que genere el sorteo y comisiones para billeteros de la Lotenal.

López Obrador decidió no rifar el lujoso avión para no entregar a la gente un problema, sino un premio que disfruten, al recordar parte de los memes que se crearon sobre dónde estacionarlo, en caso de ganarlo.

Para el público en general se distribuirán 2 millones de boletos. Los otros 4 millones serán adquiridos por empresarios (40 mil cachitos entre 100), lo cual se formalizará el próximo miércoles en una cena –donde habrá tamales de chipi­lín y chocolate– que el mandatario les ofrecerá en Palacio Nacional, con el propósito de que los billetes los entreguen a sus trabajadores o los dediquen a la promoción de sus tiendas o empresas.

Previo a su gira de este fin de semana, el presidente aseguró que la rifa representa la posibilidad de resolver uno de los grandes problemas que le heredaron los gobiernos faraónicos.

Confirmó que hay un contrato de renta de la aeronave por un año, pero no quiso adelantar detalles sobre la empresa que lo suscribió. La opción de rentar el TP-01 –en 250 mil pesos por hora– servirá para pagar su mantenimiento, el cual, explicó el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, anualmente es de 200 millones de pesos, considerando 800 horas de vuelo.

El boleto del gran sorteo especial en el 201 aniversario de la Independencia de México, a celebrarse en la Ciudad de México, contendrá la imagen del avión presidencial para promocionar su venta, expuso el director del Indep, Ricardo Rodríguez.

Por instrucciones del Presidente, en ese organismo trabajarán intensamente para disponer de los re­cursos que se requieren para los premios del fondo de 4 mil millones de pesos de cuentas aseguradas.

Una vez que reiteró que el precio de avalúo de la aeronave es de 130 millones de dólares, Jorge Mendoza Sánchez, director de Banobras, adelantó que analizan realizar una transacción intragobierno para pagar el adeudo por 2 mil 27 millones de pesos que aún tiene el gobierno federal con la institución por la compra del avión y “los intereses –por 697 millones de pesos– ya no se tendrían que pagar”.

Ernesto Prieto, director de la Lotenal, explicó que para la rifa se contará con 84 organismos de venta foráneos, 50 expendios locales, 310 vendedores ambulantes en el área metropolitana, 2 mil 658 en toda la República y más de 6 mil subvendedores a escala nacional.

Negocia con la cancillería un convenio para que consulados promuevan el sorteo entre connacionales en Estados Unidos.

El Presidente de la República anticipó que si el lujoso avión logra venderse en los dos años que permanecerá en custodia, los recursos se utilizarán para el bienestar del pueblo.

Afirmó que por ser un hecho inédito, se ajustará el marco legal para no violar ninguna ley. Incluso mencionó la iniciativa que Morena presentó en la Cámara de Diputados para facultar al Indep a efectuar rifas y no sólo subastas de los bienes confiscados a delincuentes.