Jerusalén. Funcionarios palestinos rechazaron ayer las acusaciones de Estados Unidos de incitar a la violencia, después de una jornada de enfrentamientos y ataques que provocaron la muerte de cinco palestinos, entre ellos uno de 19 años, y heridas a más de una decena de soldados israelíes.

Consideraron que el repunte de la violencia está relacionado con la iniciativa del presidente Donald Trump para Medio Oriente, llamada el acuerdo del siglo. El texto elimina varios proyectos, entre ellos el programa de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos o la consolidación de la vieja ciudad de Jerusalén como capital palestina.

En cambio, aprueba una ocupación israelí permanente en Cisjordania y autoriza la anexión total de casi toda colonia judía construida ahí en contravención del derecho internacional.

Saeb Erekat, destacado funcionario palestino, criticó en un comunicado: “quienes presentan planes para la anexión y el apartheid y la legalización de la ocupación y los asentamientos, son los que tienen la plena responsabilidad de agravar el ciclo de violencia y extremismo”.

Las tensiones en la región se recrudecieron ayer luego de que el palestino Badr Nafla, de 19 años, murió tras ser baleado en el cuello por las fuerzas israelíes durante protestas cerca de la ciudad de Tulkarem, norte de Cisjordania.

Decenas de palestinos se movilizaron en el muro que separa al pueblo cisjordano de Bilin, lo que derivó en enfrentamientos con el ejército de Israel.

Antier, los palestinos Yazan Abu Tabekh, de 19 años, y el policía Tareq Badwan fallecieron en enfrentamientos durante una protesta en la ciudad cisjornada de Jenin, mientras que un palestino-israelí fue asesinado después de ser acusado de disparar contra la policía en la ciudad vieja de Jerusalén. Durante esta jornada, 14 israelíes, entre ellos 12 militares, resultaron heridos al ser atropellados intencionalmente con un auto en Jerusalén.