Sábado 8 de febrero de 2020, p. 16
Washington. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) advirtió ayer que el brote de coronavirus surgido en China supone un nuevo riesgo para los pronósticos de crecimiento económico de ese país, de acuerdo con su informe bienal de política monetaria.
El documento, publicado este viernes y que presentará el presidente de la Fed, Jerome Powell, al Congreso la semana próxima, destaca que dicho brote ha sustituido otros riesgos que se habían difuminado en meses recientes, como las tensiones comerciales o la ralentización del crecimiento económico global.
La reciente aparición del coronavirus podría conducir a trastornos en China que se extenderían al resto de la economía global
, señala en su primer informe semestral al Congreso sobre el estado de la economía y la política monetaria.
Por otro lado, la Fed sostuvo que la moderada
expansión de la economía estadunidense se desaceleró en 2019 por una caída de las manufacturas y un crecimiento global débil, pero los riesgos han bajado y la probabilidad de recesión es menor.
Impacto en demanda de bienes de lujo
Los chinos son los mayores consumidores de artículos de lujo en el mundo y su confinamiento, debido a la epidemia de coronavirus, inevitablemente generará una pérdida de ingresos por la venta de productos de alta calidad tanto en China como en el extranjero.
Estos consumidores representan entre 33 y 35 por ciento de las compras de lujo a escala mundial.
China también es el principal emisor de turistas, con casi 150 millones de viajes al extranjero contabilizados en 2018 por la Organización Mundial del Turismo (OMT), cifra que se triplicó en 10 años.
En sus estadías en el extranjero en 2018 los chinos gastaron 277 mil millones de dólares, lo cual los convierte en los turistas que más erogan, según la OMT.
En Europa, la ropa de lujo ocupa el primer lugar en las compras exentas de impuestos de los viajeros chinos (43.7 por ciento), seguida por las grandes tiendas (23.8 por ciento), según la empresa especializada en el comercio minorista Planet.
Los gigantes de lujo –LVMH, Richemont, Kering, Hermes– no se han pronunciado por el momento sobre el efecto que podría tener el coronavirus en sus ventas en Francia, Europa o Asia, pero algunas marcas empiezan a estimar sus pérdidas.
Capri Holdings (dueño de las marcas Versace, Michael Kors) calculó que la situación en China provocaría una baja por 100 millones de dólares sobre su volumen de negocios.