Viernes 7 de febrero de 2020, p. 9
Luego de que Andrés Manuel López Obrador volvió a criticar a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), el presidente de este organismo, Lorenzo Córdova, dijo ayer no tener ningún interés en entrar a la polémica con el mandatario, mientras sus colegas destacaron que el órgano comicial realiza su trabajo sin que haya pruebas de que se ha prestado a algún fraude.
Córdova dijo incluso que el miércoles coincidió con jefe del Ejecutivo federal en un conocido comedero sobre la autopista México-Querétaro, donde venden barbacoa, y se saludaron con respeto.
La relación institucional debe conducirse por los cauces del respeto, lo cual es una buena señal de la robustez de la democracia mexicana, subrayó.
A nadie conviene dañar al órgano electoral, porque eso significaría distorsionar el partido. Hay dos condiciones para que un juego democrático se lleve bien y cumpla la función que tienen las elecciones: que las reglas tengan el consenso de todos los actores y el árbitro de la contienda tenga respaldo
, agregó.
López Obrador dijo ayer que los consejeros no se portan bien y se han hecho de la vista gorda ante elecciones fraudulentas.
Marco Antonio Baños señaló que el INE es un órgano autónomo que ha organizado comicios desde hace casi 30 años sin que exista ninguna prueba de que se ha prestado a algún tipo de fraude. Aquí no votan los finados, como se dijo ayer; tampoco hay problemas con los cómputos de los distritos. Así que estamos tranquilos
. Por su lado, su homólogo Benito Nacif expuso que realizan su trabajo y el instituto ejerce sus atribuciones de manera plena. Sobre la designación de los nuevos consejeros, Córdova pidió que dicho proceso permita enriquecer los trabajos del Consejo General.
Nacif exhortó a diputados a que las designaciones se hagan con el mayor consenso posible para fortalecer la institución, lo cual es bueno para todos, manifestó.