La Paz. El ex presidente de Bolivia en el exilio Evo Morales anunció ayer que denunciará ante instancias internacionales la sustracción y pérdida de sus documentos para impedir su candidatura a la Asamblea Legislativa, como parte de la persecución política en su contra por el régimen golpista de su país. Además, un juez boliviano dictó seis meses de prisión preventiva por acusaciones de sedición y terrorismo a la apoderada legal del mandatario, encargada de los trámites para su postulación como legislador en mayo próximo.

“Vamos a denunciar la sustracción de mis documentos, la desaparición del poder notarial y mi libreta del servicio militar, que obtuve dignamente en 1978. Quieren amedrentarnos, pero no lo lograrán. #DictaduraEnBolivia”, tuiteó Morales.

El ex mandatario, refugiado en Argentina, confirmó la denuncia ante la Fiscalía y acusó a Arturo Murillo, ministro de Gobierno nombrado por la presidenta de facto Jeanine Áñez, y al coronel Iván Rojas, director nacional de la fuerza especial de lucha contra el crimen.

Por otra parte, el líder aymara denunció el viernes pasado la detención arbitraria de su apoderada legal Patricia Hermosa, quien iba a tramitar su inscripción para postularse como candidato a un puesto en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

El juez Armando Zeballos ordenó la detención preventiva de Hermosa en la cárcel de Obrajes de La Paz, mientras transcurra el juicio en su contra, informó a medios una fuente judicial.

Hermosa, ex jefa de gabinete de Morales, fue detenida el viernes a solicitud de la fiscalía, por acusaciones de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo.

La ex funcionaria fue capturada en el centro de La Paz mientras realizaba gestiones legales.

Morales es investigado por sedición y terrorismo, tras la difusión de un audio en el que supuestamente él ordena a uno de sus partidarios que tiendan un cerco sobre ciudades y les corten el suministro de comida.

El ex mandatario está impedido de participar en las elecciones del 3 de mayo como candidato a la presidencia, luego de que se anuló su triunfo en los comicios de octubre por supuestas irregularidades detectadas por una auditoría de la Organización de Estados Americanos.

Pero su heredero político, el economista Luis Arce, encabeza con 26 por ciento las intenciones de voto, seguido del líder de ultraderecha Luis Fernando Camacho y el ex presidente Carlos Mesa (centro), ambos con 17 por ciento. En cuarta posición figura Áñez, con 12 por ciento, según un sondeo de la firma Mercados y Muestras, difundido hace una semana.

Hasta este domingo, al menos siete partidos bolivianos contrarios al Movimiento Al Socialismo de Morales confirmaron que inscribirán candidatos presidenciales y parlamentarios para las elecciones generales del 3 de mayo, según reportes de medios locales. Entre ellos están Jorge Quiroga, el pastor evangélico Chi Hyun Chung, el gobernador indígena de La Paz Félix Patzi y la activista Ruth Nina, de El Alto.