Cuernavaca, Mor., Diez reos fueron asesinados durante 2019 en el interior de centros de reclusión de Morelos. A nueve de ellos se les dio muerte dentro del Centro Estatal de Reinserción Social Morelos, ubicado en Atlacholoaya, municipio de Xochitepec, de acuerdo con un diagnóstico estatal de supervisión penitenciaria que dio a conocer la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM).

Según el informe, el otro homicidio se cometió en la cárcel distrital de Jojutla. En los cinco centros de reclusión de la entidad además se reportaron 46 casos de lesiones dolosas durante el año pasado, 42 de ellas en el penal de Atlacholoaya, y cuatro en la cárcel de Jojutla.

El documento, que la CDHM difundió la semana pasada, indica que en las cárceles de Morelos ocurrieron tres riñas el año pasado; dos en Atlacholoaya y una en la cárcel de Jojutla. Asimismo se registró una fuga en el penal de Atlacholoaya.

De igual manera se agregó que en 2019 hubo un motín en Atlacholoaya, donde asimismo se documentaron dos suicidios y 21 decesos de reos por enfermedad. También perecieron por males dos reos en la cárcel de Jojutla y uno en la de Cuautla.

Reprueba evaluación

En la evaluación de la CDHM, el penal varonil de Atlacholoaya obtuvo calificación de 4.87 sobre 10 puntos posibles –a partir de que se evaluaron los niveles de sobrepoblación, el respeto a derechos humanos, la calidad de la atención médica y de la alaimentación, entre otros rubros–, y reprobó un diagnóstico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el que obtuvo una calificación de 5.98 por anomalías como operar en el lugar un autogobierno, presencia de bandas delictivas, así como cobros de extorsiones y sobornos, entre otras.

La evaluación nacional se realizó en septiembre pasado, y entonces la CNDH detectó varias irregularidades que no se atendieron, y que en su mayoría siguen sin remediarse.

Un mes después de la visita de la CNDH, en el penal de Atlacholoaya ocurrieron dos enfrentamientos entre internos los días 29 y 30 de octubre, que dejaron siete reos asesinados, entre ellos Raymundo N, cabecilla de la organización criminal cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); además cuatro convictos resultaron con lesiones.

Después de los enfrentamientos, elementos de custodia del penal de Atlacholoaya y familiares de presos solicitaron en varias ocasiones la salida del director del penal, Jorge Ponce de León, pero éste sigue en el cargo.

También en ese momento los custodios demandaron a la administración que encabeza el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo –emanado del partido Morena–, trasladar a otros penales del país a reos de alta peligrosidad e integrantes de células criminales del CJNG y del grupo delictivo Los Rojos.

A finales de noviembre anterior se trasladó a más de 30 reos a otras instalaciones carcelarias de máxima seguridad.