Jerusalén. Después de haber triunfado en Estados Unidos, el guionista israelí Hagai Levi decidió impulsar las series made in Israel y defiende a capa y espada su más reciente creación: una crónica política sobre el conflicto israelí-palestino que el primer ministro Benjamin Netanyahu describió como antisemita.

Sentado en un café de Tel Aviv, Levi mira furtivamente la pantalla de su computadora. Aquí es donde escribo, dice el guionista israelí de 56 años.

Con su mirada dulce y profunda, el creador de Our Boys (Nuestros chicos), lanzado en los meses pasados en Israel y Estados Unidos, afirma que sintió la necesidad de hablar sobre lo que está sucediendo en Israel.

Es complicado, admite, esbozando una sonrisa.

La serie, coescrita para el canal estadunidense HBO con Tawfik Abu Wael y Joseph Cedar, recuerda el asesinato de un adolescente palestino de 16 años en julio de 2014 en Jerusalén.

Tres extremistas judíos confesaron que secuestraron y quemaron vivo a Mohamed Abu Jdeir en un bosque a las afueras de Jerusalén, en venganza por el rapto de tres jóvenes israelíes en Cisjordania, ocupada por Israel, asesinados a manos de palestinos.

El asesinato de Eyal Yifrach, Naftali Frankel y Gilad Shaer conmocionó al país. Durante los funerales, un centenar de personas había irrumpido en gritos de Muerte a los árabes.

Filmada en hebreo y árabe en una Jerusalén alejada de los clichés turísticos, Our Boys describe una realidad compleja. Hay víctimas en ambas partes (...) No hay malos ni buenos, asegura su autor.

Nacido en un kibutz (comunidad) religioso en el centro de Israel en 1963, Hagai Levi descubrió la magia de la gran pantalla a los 16 años.

Se convirtió en crítico de cine antes de comenzar una carrera en la televisión israelí.