El año pasado el costo de la violencia en México llegó a 333 mil millones de dólares, lo que equivale a 10 por ciento del producto interno bruto (PIB), según el reporte Global Peace Index 2019, ponderó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) al advertir que la inseguridad se ha convertido en el factor de mayor importancia que puede obstaculizar el crecimiento económico.

Consideró que el recorte en los pronósticos económicos que calificadoras, organismos internacionales, bancos y analistas han hecho sobre el crecimiento económico de México para 2020 es reflejo, en gran medida, de la inseguridad.

La obligación de las autoridades es generar un ambiente en el que los inversionistas se sientan seguros; de otra manera es poco probable que mejore la situación económica este año... Más allá de sus objetivos políticos, el gobierno federal haría bien en priorizar acciones para reducir drásticamente la violencia y extorsión, con el fin de generar mayor crecimiento y bienestar, sentenció el Ceesp, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo cúpula del sector privado.

En cinco años los homicidios dolosos se dispararon 82.4 por ciento, las extorsiones 63 y el robo a negocios 67.

En su análisis semanal remarcó que 2019 fue el año más violento históricamente en México, ya que se cometieron 29 mil 401 homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de la Secretaría de Gobernación.

La cifra supera en uno por ciento el número de estos crímenes cometidos en 2018, pero el Ceesp destacó que si se comparan con 2015 hay un disparo de 82.4 por ciento.

Agregó que los casos de extorsión llegaron a 8 mil 266 el año pasado, lo cual implica un alza de 29 por ciento respecto de 2018 y de 63 por ciento en comparación con 2015, mientras los robos a negocios ascendieron a 109 mil 918, es decir, 39 por ciento más que un año antes, pero 67 por ciento mayor al registro de hace cinco.

Con dicho entorno se genera cautela para invertir, manifestó. Agregó que el comportamiento económico que han registrado algunos estados del país está vinculado con el incremento de la inseguridad.

El Ceesp destacó a manera de ejemplo el caso de Guanajuato, ya que entre 2015 y 2018 tuvo un crecimiento económico de 17.5 por ciento, de los más elevados del país, pero comenzó a caer a partir del año antepasado.

Así, de enero a septiembre de 2019 el PIB guanajuatense sólo aumentó 0.1 por ciento a tasa anual. En cambio, los homicidios se dispararon 79 por ciento, la extorsión 50 por ciento y el robo a negocios 39 por ciento.