La muestra Hábitat abarca la labor de la artista ítalo-brasileña en los ámbitos editorial, del diseño, teatral y pedagógico
Sábado 1º de febrero de 2020, p. 3
La exposición Lina Bo Bardi: Hábitat, montada en el Museo Jumex, hace patente que la italiana, inmigrada en Brasil en 1946, era mucho más que una arquitecta como se le conoce, pues incursionó en los ámbitos editorial, diseño, teatral, pedagógico y dirección de museos.
No obstante que construyó edificios ‘‘tan grandes como los de Le Corbusier”, pocas personas conocían su trabajo fuera de Brasil. Los proyectos más conocidos de Archillina Bo (1914-1992), su nombre de pila, son el Museo de Arte de São Paulo (1968), el Centro de la Fábrica Lazer Pompéia (1982) y el Teatro Oficina (1984), hoy en riesgo de desaparecer debido al ‘‘desarrollo inmobiliario especulativo”.
Para la muestra el equipo curatorial encabezado por Julieta González, investigadora independiente, revisó el acervo que la artista dejó en el Instituto Lina Bo y Pietro Maria Bardi, ubicado en la Casa de Vidrio en São Paulo, su primera edificación (1951) en su nueva tierra. Resguarda más de 8 mil 500 dibujos de los que se seleccionaron 165, entre los más representativos.
La exhibición se titula Hábitat por una revista que coeditó con su esposo, quien era periodista, cuando éste estuvo al frente del Museo de Arte de São Paulo. ‘‘Allí es donde Lina desarrolla su colmillo crítico”, apuntó el cocurador José Esparza Chong Cuy.
Dividida en dos secciones, más allá de aludir a la Lina arquitecta y la Lina museógrafa, Hábitat intenta demostrar ‘‘el proceso de desaprendizaje de lo que entendemos como moderno. Bo Bardi empieza a rescatar mucho arte popular y lo incluye en su trabajo arquitectónico”, sostuvieron Gutiérrez y Esparza Chong Cuy. De allí que ésta no es una exposición convencional sobre un arquitecto, con muchas maquetas y planos.
Participó en la visibilización de la cultura de Bahía
Mujer con preocupaciones sociales, pues en Italia participó de la resistencia contra la ocupación alemana como militante del Partido Comunista–, a principios de los años 60 del siglo pasado Bo Bardi formó parte de un grupo de personas que emprendió el quehacer de visibilizar a la cultura de Bahía y lo hizo mediante el Museo de Arte Moderno de ese estado, que funcionó primero en el vestíbulo de un teatro en Salvador de Bahía, la capital. Esa iniciativa se truncó con el golpe militar contra el presidente João Goulart, incluso Bo Bardi tuvo que salir de la región.
En la parte central de Hábitat se recrean las exposiciones con las que se inauguró el actual edificio del Museo de Arte de São Paulo. La arquitecta propuso que las obras de su colección, en vez de colgar enlas paredes, estuvieran suspendidas sobre unos ‘‘caballetes de cristal, empotrados en el bloque de concreto” del recinto. De esta manera se crea una multiplicidad de planos que rompe con la cronología de ese acervo.
Bo Bardi en su faceta de diseñadora se evidencia en la recreación de un fragmento de una escalera suya construida sin un tornillo de por medio, al igual que una mesa. El diseño museográfico de la exposición estuvo a cargo de la arquitecta Frida Escobedo.
La exposición Lina Bo Bardi: Hábitat inaugurada el jueves en el Museo Jumex (Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Granada) concluirá el 10 de mayo.
Esa muestra es una coproducción del Museo de Arte de São Paulo, Brasil, donde se abrió en abril de 2019, y el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, a donde viajará posteriormente.