La economía de Estados Unidos, el principal mercado de la manufactura mexicana, registró un menor crecimiento económico durante el año pasado. Su producto interno bruto (PIB) aumentó 2.3 por ciento, por debajo del 2.9 de 2018, reportó el Departamento de Comercio.

Así, el dato no sólo es el más bajo desde 2016, también es el segundo consecutivo que se queda por debajo de la meta promedio anual de 3 por ciento, que fue promesa de campaña de Donald Trump y es el más bajo de su administración.

Las cifras tienen como contexto, el desencuentro comercial con China que durante más de un año alentó la aplicación de sanciones arancelarias entre ambos países, y que impactó a la economía global. Al final fueron 18 meses consecutivos de ofensivas comerciales.

El dato preliminar de crecimiento económico durante el cuarto trimestre del 2019 fue de 2.1 por ciento a tasa anual, por encima de las expectativas del mercado, que mantuvieron un consenso de 2 por ciento.

Por componentes, el consumo personal se desaceleró en 1.8 por ciento, por debajo del estimado de 2 por ciento que tenían como previsión los especialistas. Ese periodo fue el tercero consecutivo de disminución de la inversión empresarial.

El gasto del consumidor se desaceleró 1.8 por ciento, respecto del periodo de julio a septiembre del mismo año.

El dato tuvo efectos en la economía mexicana, aunque no determinó la desaceleración en el país. Marco Oviedo, jefe de investigación económica de Barclay’s para América Latina explicó que derivado del desempeño en Estados Unidos, la manufactura mexicana se desaceleró en el último tramo del año.

Casi 40 por ciento del crecimiento en México se explica por el desempeño de las manufacturas, agregó. Pero la desaceleración en Estados Unidos, no explica un efecto simultáneo en los datos oportunos de México.