Hay registro de que en la primera mitad del año pasado ocurrieron 17 mil 198 homicidios, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), es decir, por cada 100 mil habitantes sucedieron 14 asesinatos. El dato es el segundo más alto desde 1990 para un primer semestre, pero marcó un descenso respecto de los 17 mil 772 homicidios que se cometieron en el mismo periodo de 2018.

Por género, 15 mil 931 de los homicidios del año pasado fueron a hombres, mil 774 a mujeres y en 33 casos no está especificado. En todos los estimados se destacan las armas de fuego como principal causa de muerte.

En la primera mitad del año pasado, los 12 mil 21 homicidios que se cometieron con armas de fuego, representan 69.9 por ciento del total. Con objetos cortantes se registraron mil 818 casos. Mientras con medios no especificados se dieron mil 467 actos y por estrangulamiento o sofocación mil 132 más.

La semana pasada, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) reportó 34 mil 582 homicidios dolosos en todo 2019. En contraste, datos completos del Inegi aún no los hay. Lo publicado este miércoles es sólo para el primer semestre y las cifras preliminares para todo el año se darán a conocer en julio.

La tendencia año con año es una diferencia de 2 mil registros en las cifras del Ejecutivo, por abajo de los que da a conocer el Inegi.

Édgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del órgano autónomo, explicó en un taller a periodista que esta distinción se debe a que las fuentes de datos y enfoque son distintos. El Sesnsp ocupa carpetas de investigación bajo tratamiento penal, es decir, sólo lo que se llega a judicializar.

Mientras que en Inegi se clasifican los homicidios con base en metodología de la Organización Mundial de la Salud y los certificados de defunción son el principal instrumento para determinar si hubo un homicidio: a ello se suma las actas y los cuadernos estadísticos de defunción.

Al contar con información de afecciones y lesiones, más la presunción de tipo de defunción es agilizar la clasificación de una muerte como presuntos homicidio, accidente o suicidio, aunque en algunos casos el certificante carece de elementos suficientes para identificar la intencionalidad del hecho ocurrido, denunció.

Por esta razón no pueden asociarse delitos como el feminicidio con el universo de homicidios cometidos contra personas del sexo femenino, ya que esa calificación solamente es competencia de las autoridades de justicia penal, ejemplificó el organismo en el reporte de este miércoles.