Jessica Nery Plata consiguió lo que cualquier boxeadora sueña. Ganó en 2018 el campeonato mundial interino en peso minimosca por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero su experiencia profesional ha estado marcada por las constantes que padecen las mujeres en este oficio: sueldos bajos, poca promoción y un cúmulo de condiciones adversas.

Por eso cuando surgió la posibilidad de participar en las eliminatorias por un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, no titubeó para elegir la ruta olímpica por México.

Eso me llevó a buscar otros caminos para destacar, explica Jessica; y nada es más grande que tratar de ganar una medalla para tu país. Cuando vi que existía la posibilidad, empecé a soñar con ella y, además, el incumplimiento a mis derechos como profesional me orillaron a tomar el reto.

Nery asegura que fue clasificada número uno en un organismo, pero sin que cumplieran con el derecho que había ganado. Entonces decidió buscar el interino de otra organización y es el que actualmente mantiene.

Pero estuve esperando a que cumplieran con mi derecho de disputar el título absoluto como debe ser, lamenta; no lo hicieron e incluso ni siquiera me han entregado el cinturón del título que defiendo.

Jessica cuenta que recibió un día una carta de parte de Conabox en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador la invitaba a participar en las eliminatorias rumbo a Tokio para recuperar el esplendor olímpico que alguna vez tuvo México.

Me emocionó mucho y acepté, reconoce Jessica; desde que fui amateur y tuve un podio, me imaginaba qué se sentiría ser medallista olímpica.

Jessica venció en la eliminatoria a una ex campeona, Irma Güerita Sánchez, en la eliminatoria celebrada hace unos días en Jalisco. Tal vez la experiencia ganada en cien combates de amateur, le dan una ligera ventaja sobre sus oponentes profesionales que no vivieron esa etapa.

No creo que sea una ventaja sobre los amateurs, opina Jessica; “porque los amateurs llegan con 100 o 200 peleas de experiencia, un profesional a veces sólo tiene cinco o 10. Lo que me ayudó fue que pasé por el amateur antes de convertirme en profesional. Ahora con esta posibilidad, de ganar cumpliré un sueño y mi vida cambiará drásticamente. Me dará lo que me ha negado el profesional.