El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, sostuvo que en materia de seguridad la cooperación es más cercana entre México y su nación, ya que de ambos lados de la frontera sabemos que ninguno de nuestros países puede estar seguro si el otro no lo está.

Apuntó que ningún país puede tener prosperidad ni desarrollo si no cuenta con un sólido estado de derecho, de respeto a los derechos humanos y seguridad.

Durante la inauguración del diplomado Prevención e investigación del feminicidio y actuación policial, en la sede de la cancillería, a la que asistieron elementos de corporaciones policiales de 23 entidades del país, dijo que la Iniciativa Mérida es el punto de unión para el trabajo conjunto entre México y Estados Unidos. Gracias a su flexibilidad, puede adaptarse para atender las prioridades estratégicas de ambas naciones, como es el tema de la erradicación de la violencia de género.

Precisó que una muestra de la cooperación es el Grupo de Alto Nivel de Seguridad Estados Unidos-México, que inició en agosto pasado para desarrollar un enfoque de seguridad integrado, así como las visitas del fiscal general de Estados Unidos (William Barr) a México en diciembre pasado y el día 16 de este mes, en las que se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete de seguridad, para continuar con el trabajo coordinado.

Mencionó que el gobierno de su país tiene una estrategia global en materia de violencia de género, enfocada tanto en la prevención como en la respuesta.

Ahí, Antonino de Leo, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), destacó que seis mujeres son asesinadas cada hora en el planeta. En gran parte de los casos los responsables son personas cercanas a ellas. En el mundo hay más de 2 mil 500 millones de mujeres que sufren las consecuencias de vivir en la falta de políticas especializadas y sin condiciones para acceder al desarrollo y la igualdad.

Mencionó que la región de América, junto con Asia y Africa, es donde hay más mujeres con riesgo de ser asesinadas por sus parejas o sus familiares. Ya que se ha encontrado que 58 por ciento de los casos de violencia hacia las mujeres son provocados por personas cercanas.

Recordó que hay estudios de Naciones Unidas que reportan que 87 mil mujeres fueron asesinadas en 2017. En América son ultimadas un promedio de 1.6 por cada cien mil mujeres. Aseveró que son ellas las que pagan el costo más alto por la discriminación.

Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública, comentó que la violencia de género se expresa en distintos niveles, el más grave es el feminicidio, y éste se construye en esa violencia. Agregó que hay resistencias, resabios culturales, que impiden este enfoque de género y se busca que en la actuación policial se aplique.

Eduardo Jaramillo Navarrete, director general de la cancillería para la Organización de las Naciones Unidas, afirmó que sin una práctica de respeto a los derechos humanos difícilmente se puede ir a foros internacionales a intercambiar buenas prácticas.