La historia de éxito y caída del primer mexicano campeón mundial de peso completo fue estrepitosa. Andy Ruiz ganó contra todo pronóstico el título y se volvió la sensación; también perdió de forma inesperada y admitió que fue por una preparación irresponsable.

Fue una decepción el desenlace de Andy Ruiz, reconoce su ex entrenador, Manny Robles, quien hace unos días dejó de formar parte del equipo del ex campeón mexicano. No fue a mí a quien decepcionó, sino a todo un país, porque se volvió una inspiración para mucha gente; tuvo algo importante en las manos y lo dejó ir.

Robles asegura que esta ruptura la veía venir desde el campamento para la pelea de diciembre en Arabia Saudita. Una concentración intermitente y con numerosos episodios de indisciplina. El entrenador recuerda que incluso por momentos trató de ser más severo para que Andy entendiera la magnitud del compromiso que tenía para la revancha con Anthony Joshua.

La última vez que hablé con él fue cuando nos despedimos al regresar a Los Ángeles, cuenta Robles; después le escribí varias veces, incluso para felicitarlo en Navidad, y nunca me contestó. Ya sabía que no seguiría conmigo, lo veía venir.

Cuando Andy declaró que se prepararía para buscar una nueva oportunidad, pero sin presentarse en el gimnasio de Robles, éste confirmó que la relación había terminado.

Hace unos días, Andrés Ruiz, padre del ex campeón, llamó a Robles para verlo. Ahí fue donde le notificó que su hijo no entrenaría más con él.

No soy el primer entrenador que lleva a un peleador al campeonato y después se va, sostiene; pero esperaba que lo dijera el propio peleador, porque si bien perdió conmigo, también fue conmigo con quien llegó al título. Nunca entendió que al volverse el primer campeón mexicano en peso completo también adquiría una gran responsabilidad.

Asume esa ruptura como parte del oficio. Lo único que le deja mal gusto es que Ruiz no quiso hablar con él. Robles asegura que más allá de la relación laboral y deportiva, había vínculos de amistad de mucho tiempo.

Me gustaría poder ver a Andy y platicar sobre nuestra experiencia juntos. Despedirme y desearle suerte, finaliza.