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En mayo se cumplirá el tercer centenario natal de un personaje real y literario: el barón de Münchhausen

Terry Gilliam adaptó al cine la novela de Rudolf Erich Raspe sobre las aventuras del extravagante alemán

 
Periódico La Jornada
Martes 28 de enero de 2020, p. 5

El 11 de mayo se cumplirá el tercer centenario del natalicio del barón alemán de Münchhausen, cuyas vicisitudes lo convirtieron en personaje literario.

Su nombre se escribe Münchhausen, aunque cuando se alude al personaje de ficción no lleva diéresis la primera ‘‘u’’. La novela más reconocida es Las aventuras del barón de Munchhausen, de Rudolf Erich Raspe (1736-1794), quien creó un delirante y extravagante personaje de ficción.

En contraste con el personajereal, quien se volvió amargado y huraño, el de ficción era de carácter fanfarrón, vanidoso y aventurero.

El barón es ya un mito de la literatura infantil. En la edición de la novela de Raspe, publicada por el sello español Anaya, se destaca que entre los valores que encierran sus hazañas están ‘‘ser generoso y apiadarse del que está en inferioridad de condiciones”, ‘‘más vale maña que fuerza”, ‘‘reconocer de cada persona sus propios méritos”, ‘‘desarrollar la curiosidad” y ‘‘la colaboración de un colectivo como hecho imprescindible para alcanzar la libertad de cada individuo”.

Karl Friedrich Hieronymus (1720-1797), su nombre real, perteneció a la noble familia de Rinteln-Bodenwerder de Brunswick. Fue militar y luchó al servicio de Rusia de 1738 y 1750; participó en dos campañas contra los turcos. A los 40 años se retiró y se dedicó a la caza y a la vida social. Alcanzó notoriedad por las exageradas e increíbles historias que contaba de sus vivencias en campañas militares.

De acuerdo con algunos investigadores, las increíbles historias sobre Münchhausen fueron recopiladas y publicadas por primera vez en forma de breve retrato satírico, por un autor anónimo en 1781, aunque otros lo datan en 1785, cuya autoría se atribuye a algún amigo cercano al barón. Desde entonces ese texto ha sido retomado y enriquecido con historias aún más inimaginables.

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▲ El barón de Münchhausen en un retrato del siglo XIX, perteneciente al Museo de Munchhausen en Bodenwerder, Alemania.Foto Wiki Commons

Sus fantásticas aventuras no parecen tener límites. Lleva al extremo la lógica del absurdo. Como viajero insaciable recorre no sólo distintas partes del mundo, sino que también viaja a la Luna y al inframundo; incluso viaja por el tiempo, cuando se ve ‘‘asombradísimo”dentro de la Biblioteca de Alejandría, la cual fue destruida en el año 391 dC.

Entre sus correrías cazó cuatro patos salvajes de un solo tiro; a latigazos, logró sacar a un lobo de su propia piel, cabalgar sobre una bala de cañón y durante un par de excursiones a la Luna, encontrar su hacha de plata.

Celebridad que trasciende a la medicina

Respecto de la filmografía sobre el barón de Münchhausen, la primera adaptación cinematográfica fue un cortometraje dirigido por George Méliès en 1911, al que siguió otro en 1929, cuando los estudios Mezh-rabpomfilm produjeron una película de animación, dirigida por Daniil Cherkes; en 1943, la novela de Raspe fue adaptada al cine, con dirección de Josef von Báky y en 1961 Karel Zeman dirigió una cinta, de imagen real y de animación. La adaptación más conocida fue dirigida en 1988 por Terry Gilliam.

La celebridad del barón llegó a la medicina, pues el síndrome del trastorno por el poder lleva su nombre y se creó un juego de mesa.

Hacia el final de su vida se convirtió en leyenda, debido al éxito del libro de Raspe. Cuando murió en 1797, el barón de ficción ya era famoso en distintos países.