Miércoles 22 de enero de 2020, p. 14
El mercado laboral mexicano es un caso extremo en cuanto a los retos que enfrentan las mujeres
, advierten investigadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se caracteriza porque hay una menor participación femenina, la brecha salarial es la más alta de América Latina –por hora ellas ganan 28 por ciento menos que los hombres, pese a tener la misma edad y nivel educativo– y también porque en el país prácticamente todos los jóvenes que no estudian ni trabajan, ninis, son mujeres, al menos nueve de cada 10.
Hay un consenso sobre el hecho de que es más difícil para una mujer tener éxito en el mercado laboral
, recalcan David Kaplan y Claudia Piras. Ello, porque en la segunda economía más grande de la región, los roles de género están más marcados. Los conceptos tradicionales de la mujer como cuidadora de la familia, que existen en todos los países, son particularmente pronunciados en México
, apuntan.
Así, es el país con la segunda mayor brecha de género de participación laboral. Es decir, la diferencia entre la participación de los hombres y la de las mujeres es la segunda más grande en América Latina, sólo por debajo de Guatemala.
Incluso entre quienes tienen mayor escolaridad. En comparación con otros países, entre las mujeres que tienen al menos 14 años de etudios, la tasa de participación laboral es la segunda más baja de la región, sólo detrás de Bolivia.
Los investigadores señalan que incluso hay un grupo de mujeres mexicanas que pese a estar disponibles para trabajar, no buscan empleo porque dan por hecho que no hay igualdad de oportunidades y consideran que no las contratarán.