Buscan presionar a las autoridades para que les permitan el libre tránsito por territorio nacional
Miércoles 22 de enero de 2020, p. 5
Suchiate, Chis., Cientos de migrantes centroamericanos que el lunes fueron contenidos por la Guardia Nacional (GN) cuando intentaron ingresar a México por la fuerza, procedentes de Guatemala, buscan reagruparse con el fin de realizar nuevas acciones y presionar a las autoridades federales para que les permitan el libre tránsito por el país.
Los indocumentados, quienes regresaron el lunes al mediodía a la margen guatemalteca del río Suchiate luego de que la GN les impidió ingresar a México, se reunieron este martes en la vecina ciudad de Tecún Umán con el propósito de discutir acerca de sus próximas actividades.
Representantes de los centroamericanos, la mayoría hondureños, decidieron no informar a la prensa las acciones que eventualmente llevarán a cabo, con el argumento de que se alertaría al gobierno.
Circularon versiones de que esperarán a un grupo de 131 salvadoreños que llegó ayer a la frontera con el propósito de ingresar juntos a México, pero durante el día entró por el puente internacional Rodolfo Robles de manera ordenada, con documentos, con lo que podrían ser incluidos en el programa de empleo que ofrece el gobierno federal.
Los propios migrantes anunciaron que bloquearían el puente Suchiate II, ubicado cerca del denominado Rodolfo Robles, por donde cruzan camiones pesados con mercancías de México a Centroamérica y viceversa, lo que no concretaron hasta el cierre de esta edición.
Una parte del grupo que el lunes intentó entrar a territorio nacional fue detenido; otra pernoctó en la ribera mexicana del Suchiate, y otra más regresó el mismo día a la casa del migrante y al albergue ubicados en Tecún Umán.
Las aproximadamente 500 personas que durmieron a orillas del cauce que divide a México y Guatemala cruzaron ayer por la mañana y participarron en una reunión del lado guatemalteco donde se analizó cómo intentarán llegar a la frontera con Estados Unidos.
Junto al río, del lado mexicano, se mantuvo la presencia y patrullajes a pie de decenas de agentes de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) con el fin de impedir el paso a los centroamericanos.
Algunos indocumentados que la víspera fueron contenidos por la policía se acercaron a agentes del INM a solicitar información sobre cómo ingresar de forma documentada y tener acceso a los programas federales de empleo.
Un funcionario de Sembrando Vida, quien solicitó el anonimato, sostuvo que la entrada de los 131 salvadoreños fue “un mensaje para quienes quieren entrar ilegalmente (sic) y por la fuerza, de que el gobierno mexicano está tratando de ayudar a los migrantes.
Estas personas venían a eso, a buscar trabajo, no a tratar de cruzar por la fuerza de manera ilegal (sic), por lo que el personal del INM les dio información y los registraría para que pasaran a Tapachula y se les busquen opciones de empleo. Cuando iban pasando por el puente le gritaban a los hondureños que estaban en el río que pasaran legalmente (sic), pero les respondieron que no.
Fuentes gubernamentales informaron que decenas de elementos de la Guardia Nacional dieron inicio a acciones en el centro de Tapachula –a 40 kilómetros de la frontera–, con la finalidad de tratar de detener a los indocumentados que pudieran haber cruzado.
En tanto, empresarios pidieron al gobierno federal que endurezca las medidas contra los migrantes e impida que entren al país sin documentación. Si alguien viene de manera violenta y entra sin cumplir las leyes a tu país, es un enemigo, y lo tenemos que repeler como tal
, afirmó José Toriello Elorza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la costa de Chiapas.