La Paz. En una caótica sesión, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, dominada por el Movimiento al Socialismo (MAS), aprobó ayer las cartas de renuncia de Evo Morales como presidente y Álvaro García como vicepresidente, dos meses después de que las presentaron tras presiones de la cúpula militar, dando paso de manera formal a una sucesión.

Se admite la renuncia de Juan Evo Morales Ayma a la presidencia del Estado, proclamó la presidenta del Senado y jefa en funciones de la Asamblea, Eva Copa, en medio de airadas protestas de la bancada conservadora minoritaria que apoya al gobierno de facto de Jeanine Áñez.

El Parlamento, reunido en breve sesión bicamaral, aceptó también la renuncia de García Linera, al cerrar el ciclo de ambos gobernantes un día antes de la fecha en que habrían completado su tercer mandato consecutivo.

Morales y García renunciaron el 10 de noviembre pasado, luego de que el alto mando militar conminó al mandatario a renunciar en medio de protestas de la oposición que, sin pruebas, alegó que hubo fraude en las elecciones del 20 de octubre, en las que el líder indígena ganó un cuarto mandato.

La senadora conservadora Áñez se proclamó presidenta dos días después, sin voto parlamentario previo.

La aceptación de las renuncias, votada pese a la oposición de la minoría contraria al MAS, es una formalidad y un deber constitucional que pone fin a la polémica sobre la vigencia del mandato de Morales y García, dijo a reporteros el senador masista Omar Aguilar.

La bancada derechista liderada por la senadora Shirley Franco trató de impedir la consideración de las renuncias al argumentarque el trámite era extemporáneo.

Esta aceptación no causará ningún efecto jurídico porque la sucesión constitucional se dio el 12 de noviembre, sostuvo Franco.

Morales va a dirigir hoy un mensaje al país como cierre simbólico de su tercera gestión gubernamental, en paralelo a un informe anunciado por Áñez.

Áñez y el Parlamento seguirán en funciones por lo menos hasta junio, cuando debería asumir un nuevo gobierno electo.