ilusión de la mano de goma, opción para atender a pacientes de TOC
Martes 21 de enero de 2020, p. 2
Madrid. La famosa, pero extraña, ilusión de la mano de goma
podría ayudar a las personas que sufren de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) a superarlo sin tener que pasar por el estrés a menudo insoportable que supone la terapia de exposición, según una nueva investigación de la Universidad de Cambridge, publicada en la revista Frontiers in Human Neuroscience.
El trastorno obsesivo compulsivo afecta a una de cada 50 personas en el mundo. Uno de los tipos más comunes se caracteriza por temores graves a contaminarse, incluso por tocar algo tan sencillo como la manija de la puerta, lo que lleva a un comportamiento de lavado excesivo. Esto puede tener un grave impacto en la vida de las personas, su salud mental, sus relaciones y su capacidad para mantener puestos de trabajo.
Se trata con una combinación de medicamentos como Prozac y una forma de terapia cognitiva conductual, una terapia de exposición que a menudo implica indicar a los pacientes que toquen las superficies contaminadas, como un inodoro y no lavarse las manos a continuación. Esta experiencia puede ser tan estresante que muchas personas no pueden participar.
El TOC puede ser una condición extremadamente debilitante para muchas personas, pero los tratamientos no siempre son sencillos . De hecho, la terapia de exposición puede ser muy estresante y, por lo tanto, no siempre es efectiva o incluso factible para muchos pacientes
, admitió Baland Jalal, neurocientífico del Departamento de Siquiatría de la Universidad de Cambridge.
Para superar este desafío, un equipo de investigadores del Reino Unido y Estados Unidos evaluó si, en lugar de pedirles a los pacientes que contaminen sus manos, sería posible ayudarlos a superar sus miedos ayudados con una mano falsa, procedimiento que llaman terapia de estimulación multisensorial.
La técnica se basa en un famoso truco conocido como la ilusión de la mano de goma, en la que el paciente coloca ambas manos en una mesa, a ambos lados de una partición, de modo que no puedan ver la mano derecha. A la izquierda de la partición ve una mano derecha falsa. El terapeuta acaricia con un pincel tanto la mano falsa como la mano derecha oculta. Después de varios minutos, el paciente a menudo informa que siente el roce en la mano falsa como si fuera la suya.
En un estudio anterior, realizado por Jalal y el neurocientífico VS Ramachandran con voluntarios sanos, una vez que la ilusión comenzó a funcionar, los investigadores contaminaron la mano de goma con heces falsas. Los participantes informaron sensaciones de disgusto como si fuera su propia mano la que hubiera sido contaminada.
En la actual investigación, Jalal y Ramachandran se asociaron con expertos de la Universidad Harvard y reclutaron a 29 pacientes del Instituto de Trastornos Obsesivos Compulsivos del Hospital McLean.