Los activos de la empresa estatal que tenía la concesión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) hasta por medio siglo se desplomaron 68.1 por ciento tras la cancelación de la obra. En un año perdió 122 mil 244.1 millones de pesos.

El reporte financiero del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) –que también tiene a su cargo la administración de la terminal Benito Juárez– resume que tras la cancelación de Texcoco, la recompra de parte de la deuda, aplazar parte del pago para los siguientes 19 años y el deterioro de las obras en construcción resultaron en que el patrimonio de la empresa se redujera a 54 mil 706.7 millones de pesos.

Ello, luego de que en diciembre de 2018 el gobierno federal negoció la recompra, por mil 800 millones de dólares, del total de la deuda que se emitió en los mercados internacionales para construir el NAIM, asegurara que por gastos no recuperables a constructores erogó 75 mil 224 millones de pesos y que en el fideicomiso Mexcat quedaban alrededor de 18 mil millones para la compra del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).

En este tema, se mantiene la negociación con Aleatica para definir el precio de venta bajo un contrato de confidencialidad, según el GACM. Fuentes del gobierno federal desestimaron que este mes se cierre la compra de 49 por ciento de los papeles que tiene la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca, como aseguró el secretario de Comunicaciones y Transportes.

Si bien el precio de venta del AIT estará por arriba de los mil 821 millones de pesos que valen las acciones, no se prevén recursos presupuestarios para la transacción. En el GACM los fondos que no provienen del Estado se redujeron mil 204.5 por ciento con la cancelación del NAIM.