todos los canales institucionalespara detener subasta de piezas en París: SRE
Lunes 20 de enero de 2020, p. 7
El gobierno de México utilizará todos los canales institucionales posibles
para frenar la subasta de piezas arqueológicas procedentes del país que llevará a cabo el próximo miércoles la Casa Millon, en París, Francia, informó la cancillería.
El vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Carlos de Alva, confirmó también a La Jornada que esa instancia envió una nota diplomática al Ministerio de Asuntos Exteriores francés y cartas a la rematadora, para advertir que 28 de los objetos a la venta proceden de culturas originarias del Altiplano Central, el Occidente, la Costa del Golfo y del área maya, de acuerdo con peritajes de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas indica que esas obras son propiedad de la nación.
Intervención de la FGR
A la subasta acudirá un funcionario de la embajada de México, y la agregaduría de la Fiscalía General de la República (FGR) también solicitó la asistencia penal correspondiente a la Oficina de Asistencia Penal Internacional del Ministerio de Justicia de Francia
, añadió Carlos de Alva.
La SRE dio aviso al INAH el pasado 3 de enero del anuncio de la subasta, y de inmediato se trabajó con el fin de conformar el expediente para hacer la denuncia, la cual se presentó ese mismo día en la FGR.
En septiembre, el gobierno mexicano también intentó impedir una puja de arte prehispánico en la casa Millon, organizadora de la venta, pero no lo logró, a pesar de que la petición a la subastadora se hizo por medio de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Las ventas que realiza esa comercializadora de arte también son fraudulentas, porque mezclan piezas auténticas prehispánicas con objetos de reciente manufactura que venden como procedentes de culturas mesoamericanas cuando no lo son.
Hace cuatro meses, el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, afirmó que ese comercio ‘‘alienta el pillaje, el tráfico ilegal y la imitación practicada por la delincuencia trasnacional organizada”, y lamentó que las piezas prehispánicas subastadas sean despojadas de valor histórico, cultural y simbólico para reducirlas a elementos de decoración.