Con la reforma propuesta por el Ejecutivo en materia de justicia quieren cambiar la Constitución para que sí sea constitucional el arraigo, cuestionó el diputado Pablo Gómez (Morena).

Luego de que se divulgó el borrador del proyecto de reforma, expresó que la propuesta pretende rasurar derechos fundamentales y no tiene sentido aplicar el arraigo a una persona aunque no se le señale por la probable comisión delitos de alto impacto.

Insistir en esa figura, desaparecida por la legislatura anterior, para sustituir la ineptitud o la complicidad del Ministerio Público en las investigaciones, eso envicia. La cantidad de errores que cometen los ministerios públicos son tantas que hasta son sospechosas. ¿Cómo es posible?, cuestionó Gómez.

Planteó que debe emprenderse la formación de una fiscalía nueva –la actual entró en funciones apenas el año pasado– y empezarla a hacer cuanto antes.

Además, consideró que el problema en la procuración de justicia no subyace en la falta de leyes, sino de gobierno en el sentido más amplio, pero consideró que las propuestas que provengan de la Fiscalía General de la República y el Poder Judicial serán buenas y bienvenidas.

Evaluó que debe preservarse el seguimiento a los procesos de corrupción del Poder Judicial, porque se encubren los unos a los otros, como en el clero católico. Nadie está en contra del Poder Judicial, pero no estamos de acuerdo con el encubrimiento o la simple tolerancia.