Los hijos del artista y el diputado Sergio Mayer, quien impulsó la iniciativa de la presea, zanjan el asunto con ‘‘un buen acuerdo’’
Miércoles 15 de enero de 2020, p. 5
La medalla con la que el Congreso de la Unión reconocerá a una persona que destaque en el ámbito artístico y esté comprometido con la labor social no llevará el nombre del maestro Francisco Toledo.
Así lo decidió la familia del pintor fallecido en septiembre pasado y así lo aceptó por fin el diputado Sergio Mayer, autor de esa iniciativa.
Luego de dos cartas que los hijos de Toledo y su esposa enviaron al legislador y de una reunión que sostuvieron el lunes en las oficinas de Mayer, Natalia, Laureana, Jerónimo y Sara López, la última también representando a su hermano Benjamín López y su madre, Trine Ellitsgaard, se llegó a ‘‘un buen acuerdo”.
Respetan memoria del pintor
En un par de comunicados, que cada parte emitió de forma independiente, se informó que ‘‘Sergio Mayer dijo que va a trabajar con los demás diputados para lograr el cambio de nombre a la medalla.
‘‘Los hijos de Francisco Toledo indicaron que valoran el trabajo legislativo en el pleno y acordaron que, en caso ser necesario, van a colaborar con el diputado federal para que sea portavoz y gestione, construya los consensos necesarios, dialogue con las instancias directivas y los diputados promoventes, así como con las comisiones correspondientes y los legisladores en general de la Cámara de Diputados, con el propósito de que la medalla no lleve el nombre de Francisco Toledo.”
Natalia, Laureana, Jerónimo y Sara López ‘‘dijeron estar agradecidos con el Congreso de la Unión y con el diputado Sergio Mayer por abrir el diálogo respecto a esta presea y comprender las razones para que la medalla no sea llamada Francisco Toledo, y de esta manera respetan la memoria de su padre”.
Añadieron que apoyan que el Congreso de la Unión mediante una presea reconozca el trabajo social, cultural y artístico que realizan las personas en el país, ya que es un incentivo para que sigan trabajando por México.
Siempre declinó homenajes
Los hijos de Toledo reiteraron que su padre nunca fue partidario de recibir reconocimientos, homenajes o que su nombre fuera utilizado para algún premio y que tras la muerte del artista buscan que su legado sea fiel a como él lo llevó en vida y su postura se respete, pues siempre mantuvo su vida privada.
Francisco Toledo falleció el 5 de septiembre de 2019. En vida, siempre con mucho respeto, declinó los reconocimientos que distintas instancias públicas y privadasle ofrecieron, ‘‘porque siempre trabajó con la única intención de poner el arte, la cultura y la educación artística al alcance de más personas; esto lo hizo de manera desinteresada”.
Es así como permanece su legado: varios espacios culturales que impulsó y fundó en los años 70, desde la Casa de la Cultura de Juchitán de Zaragoza hasta el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que hoy posee una de las bibliotecas especializadas en arte más importantes de Latinoamérica, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, la Fonoteca Eduardo Mata y el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).
Por su parte, el diputado Sergio Mayer refrendó su admiración y respeto a la memoria de Francisco Toledo ‘‘y resaltó su empatía con los planteamientos de su familia, por lo que hará lo necesario para que se cumpla con lo que en vida dispuso el gran artista y destacado luchador social; agradeció el esfuerzo de los hijos de Toledo por hacerle el honor de viajar a la Ciudad de México y reunirse con él en la Cámara de Diputados”.