De 2016 a la fecha, 366 integrantes de la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sido sancionados por acoso, agresiones sicológicas o sexuales y actos de violencia de género. De ellos, 94 han sido expulsados o despedidos de la institución.

Estos profesores, estudiantes y trabajadores han recibido castigos que incluyen amonestaciones, suspensiones temporales y la rescisión de contratos o la expulsión, de acuerdo con los datos más recientemente publicados por la casa de estudios.

Con 159 casos, los académicos constituyen el sector de la comunidad universitaria con más agresores sancionados. De ellos, 48 recibieron una amonestación, 65 fueron suspendidos y sólo 46 se hicieron acreedores a la máxima sanción prevista en la legislación universitaria para sus empleados, que es la rescisión del contrato.

Entre los alumnos, 108 han recibido algún castigo desde que en agosto de 2016 a la fecha se implementó el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, cuyo objetivo es articular la estructura y el procedimiento que tiene la universidad para actuar en los casos de este tipo de violencia a través de las instancias dependientes de la oficina de la abogacía general.

Han sido suspendidos 90 estudiantes y 18 han sido sancionados con la expulsión.

También han sido sancionados 99 trabajadores no académicos. De ellos, 23 recibieron una amonestación, 48 una suspensión temporal y a 28 se les rescindió el contrato, según datos difundidos por las autoridades universitarias en la Gaceta UNAM.