De llegarse a demostrar que el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, incurrió en actos de corrupción, la imagen de México quedaría herida y lastimada; sin embargo, es muy claro que uno de los dos pilares del gobierno actual es la lucha contra esta mala práctica, expresó el embajador de México en Francia, Juan José Gómez Robledo.

En entrevista con La Jornada, el diplomático indicó que el caso de la detención fabricada y televisada en 2005 –cuando García Luna era secretario de Seguridad Pública– de la ciudadana francesa Florance Cassez, quedó zanjado con el país europeo en el momento en que la Suprema Corte de Justicia resolvió en 2013 otorgarle un amparo llano.

La relación con Francia, estrena bríos

Luego de la visita a México del mandatario François Hollande en 2014 y el posterior viaje en 2015 que hizo a Francia el entonces presidente Enrique Peña Nieto, el caso quedó superado.

Gómez Robledo reconoce que con la captura y juicio emprendido en Estados Unidos, el tema resurgió un poco en medios, pero las expresiones salen más por parte de Cassez. Francia, indicó el diplomático, entendió y expresó respeto a la separación de poderes en México. A partir de entonces, la relación que se había afectado y congelado en muchos rubros retomó bríos.

Reconoció que toda prueba de que en el país la corrupción alcanzó niveles exorbitantes, no es bueno para la imagen ante el mundo, pero es muy claro que uno de los dos pilares del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es la lucha contra la corrupción y contra la desigualdad.

Gómez Robledo añadió que cualquier acto que se haya demostrado de corrupción, pasiva o activa, más cuando se trata en ese nivel de responsabilidad, hiere y lastima la imagen que queremos dar de México.

Sin embargo, a nivel internacional, y particularmente en Francia, se han tenido presentes las medidas de seguridad, austeridad y sobriedad del gobierno mexicano que, en la perspectiva empresarial, hacen aún más atractiva la inversión en México.