Presentan denuncia
Jueves 9 de enero de 2020, p. 27
Hermosillo, Son., Tras recibir una serie de amenazas vía telefónica y en mensajes de texto y de ver vehículos que rondan sus domicilios, integrantes del colectivo Madres Buscadoras interpusieron una demanda ante la Fiscalía General de Justicia del Estado para denunciar acoso, que atribuyen al trabajo de localización de personas desaparecidas que realizan en el desierto de Sonora.
Patricia Flores Armenta, lideresa del tercer grupo de mujeres que buscan a sus seres queridos, explicó que denunciaron los amagos a fin de que la fiscalía les proporcione protección las 24 horas del día, incluso durante sus expediciones.
Flores Armenta, madre de dos jóvenes desaparecidos en Bahía de Kino, precisó que después de acudir a una entrevista con medios de comunicación se percató de que alguien la estaba siguiendo, y a partir de esa fecha sus compañeras detectaron vehículos que siguen a los grupos de voluntarias en sus actividades cotidianas; asimismo, han recibido amenazas telefónicas para que detengan los rastreos.
“Después de una entrevista me dieron el pitazo de que iban tras de mí; no sabemos si es el gobierno o la mafia. El caso es que a donde llegamos, llegan unos tipos detrás. No me han molestado, pero sé que me andan siguiendo. Hablamos con la fiscal (Claudia Contreras) y dijo que iba a mandar a unos agentes porque lo que necesitamos es seguridad, no promesas”, expresó.
Cecilia Flores Armenta, otra de las buscadoras que interpuso denuncia ante la fiscalía, señaló que la Agencia Ministerial de Investigación Criminal proporcionó uno de sus vehículos para que por lo menos vigile sus domicilios durante las noches.
Este grupo de madres es el tercero que se forma en Sonora para tratar de localizar a sus seres queridos ausentes; los dos primeros: Guerreras Buscadoras y Buscadoras de Hermosillo, encabezados también por madres que perdieron a sus hijos, detuvieron sus exploraciones por la intimidación de que fueron objeto por parte de grupos armados justo cuando realizaban sus exploraciones.
En mayo de 2019 Patricia Flores Armenta reunió a decenas de mujeres, quienes a la fecha han localizado 86 cuerpos de hombres y mujeres semienterrados en varios municipios que comparten el desierto de Sonora, principalmente en Hermosillo y Puerto Peñasco, el cual recorrieron provistas sólo de zapapicos, palas y varillas de acero.