Jueves 9 de enero de 2020, p. 26
Ciudad Juárez, Chih., La minería a cielo abierto, cualquiera que sea la tecnología empleada, provocará un daño irreversible al medio ambiente y a las comunidades, advirtió la bióloga Yizni Granados Corral al presentar los resultados de la mesa técnica sobre una mina que la empresa La Gloria, de la canadiense VVC Exploration Corporation, pretende instalar en ese poblado ubicado a 32 kilómetros de la entrada a Ciudad Juárez.
Además, agregó, los daños a la cadena montañosa de Samalayuca afectarían las corriente de aire y la formación de dunas, además de causar daños directos a la flora y la fauna, agregó en el contexto del Frente Ecosocial Paso del Norte que constituyeron la Academia por Samalayuca y la Asamblea de Organizaciones de la Sociedad Civil de Ciudad Juárez.
En la mesa participaron ejidatarios y habitantes de Samalayuca, académicos, colectivos, activistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil, así como representantes de seis secretarías de Estado y la junta municipal de agua potable y saneamiento.
La mesa abordó tres aspectos: ambiental, económico y sociocultural. Sobre el primer tema, Granados Corral dijo que la instalación de la mina podría contaminar los mantos acuíferos de Samalayuca, Mesilla y El Hueco, y ocasionaría pérdida de filtración y captación pluvial.
Señaló que se verían afectados proyectos agrícolas y agroecológicos; que la mina es temporal, pero sus efectos negativos serían duraderos y que las áreas naturales protegidas no deben ser determinadas por criterios económicos.
En cuanto al aspecto económico, el académico Hernán Ortiz Quintana advirtió que la minería perjudicará los cultivos de nogal, alfalfa y hortalizas, pondrá en riesgo los empleos de 350 personas y la derrama de 150 millones de pesos al mes, además de la posible pérdida de la certificación de agricultura orgánica para los productos del campo de Samalayuca.
Descartan beneficios
Ortiz Quintana dijo que se prevén afectaciones a la ganadería y la apicultura, la pérdida de interés de compradores en predios de la zona, perjuicios a las actividades ecoturísticas, costos escondidos de la contaminación y extracción de la riqueza nacional
, ya que la mayor parte del valor de los minerales se iría a Canadá.
La actividad económica que ya existe prácticamente se estaría tirando a la basura en aras del beneficio de unos cuantos particulares, no por el beneficio de la región, mucho menos del municipio de Ciudad Juárez o de los habitantes de Samalayuca
, dijo el académico.
En cuanto a las repercusiones socioculturales, el arquitecto Daniel Zamarrón Saldaña señaló que se estaría privilegiando el interés particular sobre el social, pues el supuesto crecimiento económico que produciría la mina no se vería reflejado en la comunidad de Samalayuca, que, en cambio, resultaría afectada con la pérdida de patrimonio cultural, daños a la salud y desplazamientos forzados.
Como alternativas para el desarrollo del poblado, los participantes propusieron fomentar las actividades ecoturísticas y el desarrollo agroecológico.
Asimismo, se propuso el aprovechamiento de los recursos naturales para la generación de energías limpias, fortalecer la sustentabilidad de Samalayuca y crear un parque nacional.