Toluca, Méx., Ricardo Alfredo Sodi Cuéllar, considerado el magistrado más cercano al gobernador priísta Alfredo del Mazo Maza, fue electo ayer presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (Tsjem) y del Consejo de la Judicatura local para el periodo 2020-2025.

Sodi Cuéllar es el primer presidente del Tsjem sin carrera judicial, pues todos sus antecesores comenzaron desde abajo en ese poder.

El magistrado llegó en 2010 nombrado por la Legislatura estatal, entonces dominada por una mayoría priísta, a propuesta del entonces gobernador Enrique Peña Nieto.

El nuevo presidente del Poder Judicial mexiquense es un abogado reconocido relacionado desde hace un par de décadas con las élites del poder en la entidad.

En 2006 formó parte del consejo ciudadano que supervisó la investigación que la procuraduría estatal inició para determinar si el ex gobernador priísta Arturo Montiel Rojas habría incurrido en enriquecimiento ilícito, caso en el que fue exonerado.

Desde la década de 1990 es catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac, de la cual es director. Aunque algunos analistas lo relacionan con la congregación de los Legionarios de Cristo y el padre Marcial Maciel, señalado por pederastia, el magistrado aclaró hoy que en su estancia en la Universidad Anáhuac nunca vi ni conocí al padre Maciel.

El magistrado se impuso a otros cuatro candidatos a la presidencia del Tsjem con 33 de los 47 votos en juego. El segundo puesto, con siete sufragios, fue para la magistrada Elizabeth Rodríguez Cañedo, identificada con el ex magistrado José Castillo Ambriz, hoy refugiado en el partido Morena.

También participaron los magistrados José Luis Maya Mendoza, quien obtuvo tres votos, Elizabeth Rodríguez Colín y Vicente Guadarrama García con un sufragio cada uno. Se registraron dos votos nulos.

En su primera reunión con los medios de comunicación como presidente electo del Tsjem, Sodi Cuéllar pidió al Poder Legislativo local respeto a la vida interna del Poder Judicial, pues en meses recientes ambos se han confrontado por reformas impulsadas por el Congreso para tratar de democratizar el aparato de justicia.