En la zona fronteriza de Tamaulipas con Estados Unidos se disputa un botín de muchos negocios que incluyen contrabando de armas, dinero, mercancías y alcohol, así como trata y tráfico de personas. El corredor abarca de Reynosa a Matamoros y los municipios de Mier, Camargo y Miguel Alemán, detalló Luis Alberto Rodríguez, vocero de seguridad del gobierno de esa entidad.

En los pasados dos años, de acuerdo con estadísticas del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), algunos municipios de Tamaulipas, como Ciudad Victoria y Reynosa, han salido de la lista de 52 ciudades con mayor número de homicidios dolosos, aunque no deja de ser una de las entidades más afectadas por los grupos delictivos, refirió el fiscal general de justicia, Irving Barrios Mojica.

El encargado del Ministerio Público en Tamaulipas señaló en entrevista con La Jornada que esta entidad tiene “una complejidad especial por ser un territorio fronterizo con 17 cruces internacionales, particularmente en la zona de Nuevo Laredo –donde en días recientes han ocurrido enfrentamientos entre autoridades y grupos delictivos–, que constituye una aduana en la que se concreta casi 50 por ciento del comercio exterior entre México y Estados Unidos.

“En la entidad históricamente se han conformado tres grupos delictivos, que son identificados como el cártel del Golfo, el llamado cártel del Noreste y una célula denominada Zetas vieja escuela.

Los delitos del fuero común, que son de nuestra competencia, básicamente se concentran en los municipios fronterizos como Nuevo Laredo. Pero las acciones aplicadas de manera coordinada con la Federación han permitido disminuir la incidencia en otro de los puntos conflictivos, como el municipio de Reynosa. También estos operativos han permitido que Tampico, Altamira y Madero se consideren entre las áreas más seguras de la República Mexicana, ya que se ubican en los primeros ocho sitios más seguros, aseveró Barrios Mojica.

Migrantes: flujo de recursos

En cuanto a los secuestros de migrantes, el funcionario indicó que ya no se ha presentado el plagio de extranjeros que buscan llegar a Estados Unidos, sino que los grupos delictivos ahora los custodian con hombres armados. “Se trata de un modus operandi para evadir a las autoridades, y mediante investigaciones hemos detectado que varios de los reportados como presuntamente interceptados habían sido trasladados a Estados Unidos. El tema de los migrantes se ha convertido en un importante flujo de recursos para las organizaciones delictivas”.

En tanto, Rodríguez señaló que la incidencia delictiva se concentra particularmente en las zonas donde existe mayor población, como Reynosa y Victoria, y en ambos casos se ha tenido un decremento muy importante en el número de delitos de alto impacto.

Refirió que el surgimiento de la Columna Cívica Pedro José Méndez no es un fenómeno reciente, sino que ya tiene varios años, y se asumió como una organización surgida para defenderse de los grupos delictivos, sobre todo en la zona del municipio de Hidalgo.

Indicó que las autoridades han tenido conocimiento de que el grupo que inicialmente integró esa columna ha sufrido divisiones, y a pesar de ello en Hidalgo no hay una incidencia delictiva alta, aunque prevalece la extorsión y se está trabajando para combatir ese delito en esa región y en toda la entidad.

Respecto del huachicoleo y cómo impacta en la violencia entre grupos delictivos, el vocero de seguridad en el estado indicó que este delito se cometía principalmente en las zonas de Reynosa-Matamoros y Altamira-Tampico, por donde pasan los ductos, pero se han llevado a cabo acciones que han desincentivado esta práctica.

Agregó que el problema que generan las organizaciones delictivas en la zona fronteriza es una mezcla; es la disputa de un botín de muchos negocios en el que se vinculan contrabando de armas, dinero, mercancías, alcohol, trata y tráfico de personas. Este último, que es uno de los negocios que más ha generado disputas, se ubica en el corredor que va de Reynosa a Matamoros y pasa por los municipios de Mier, Camargo y Miguel Alemán.

Explicó que hasta 2017 en Reynosa “había prácticamente dos grupos hegemónicos en la región, ambos ligados al cártel del Golfo. Pero con el deceso de una persona identificada como El Toro (Julián Manuel Luisa Salinas) durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina Armada de México, se perdió el mando que mantenía estabilidad entre los grupos y ahora las células conocidas como Los ciclones y Los metros tienen disputas muy fuertes”.

Expuso que en la zona de Matamoros “ha venido ocurriendo una situación similar tras la detención de El Contador”, José Alfredo Cárdenas Martínez (sobrino de Osiel Cárdenas Guillén), aprehendido en San Luis Potosí en marzo de 2019.

En Nuevo Laredo, dijo, mantiene su hegemonía uno de los grupos delictivos, Los zetas, que han conformado lo que ahora se conoce como cártel del Noreste.

Para combatir a los grupos delictivos se ha conformado un grupo especializado en inteligencia, investigación y operación, que además de su coordinación con autoridades federales mexicanas, mantienen un gran intercambio de información con siete agencias de Estados Unidos. Gracias a esto se realizan campañas de seguridad y prosperidad que funcionan en Nuevo Laredo y Reynosa, cuyo fin es identificar objetivos de interés para ambas autoridades. Se han tenido muy buenos resultados, lo que ha permitido disminuir los índices delictivos, concluyó Rodríguez.